Jimin fue introducido junto a Mi Suk al interior de la bodega, de los otros vehículos se apearon varios hombres todos armados, Jungkook contó veinte en total, la vida de todos ellos dependía de mantener la sangre fría y aprovechar cualquier debilidad o error del contrario, Jungkook se convirtió nuevamente en lo que era, un sicario despiadado y sin sentimientos.
Cinco de ellos entraron con Nam-joon y Choi, quince de ellos rodearon la entrada a la bodega, Jimin y Mi Suk estaban de rodillas en el suelo.
Jungkook y los suyos entraron detrás con sus armas en sus manos, los hombres de Apa Jin debían estar escondidos, Jungkook sabía que de los quince hombres afuera no quedaría ni uno solo con vida, así que sólo debía preocuparse por los cinco que entraron y obviamente de Nam-joon y Choi.
Choi se instaló en una vieja silla con Nam-joon a su lado y sus matones distribuidos tras ellos.
Jungkook y los suyos se pararon frente a ellos, un aire tenso se sentía por todo el lugar.
- Sáquenles la venda- ordenó Choi a sus hombres indicando a Jimin y Mi Suk.
Cuando estuvieron sin ellas Jimin miró directo a Jungkook, pero éste no dejaba entrever ninguna emoción, Jimin se sintió culpable hasta la médula, los había puesto en riesgo a todos por impulsivo.
- ¿ Porqué trajiste está mujer con ustedes?- preguntó Jungkook a Nam-joon - ¿ No es acaso tú prometida?
- Hay personas que necesitan ver, para guardar silencio después...digamos que es una especie de terapia para ella- Choi largó una carcajada- además Jimin se mantendrá quietecito si la tenemos a ella ¿ verdad Jimin que no deseas que tu amorcito salga lastimada?- preguntó Nam-joon sonriéndole.
Jimin sentía que Jungkook tuviera que escuchar aquello, sólo esperaba que no olvidara que a quien amaba era a él, lo miró para ver su reacción, pero nada era un papel en blanco, no decía nada.
- Por la estupidez de éste policía- Hobi señaló a Jimin- estamos ahora acá, ¿ tú crees qué nos importa si muere él o esa mujerzuela, que después de Jimin se acostó contigo también?- Hobi se largó a reír, su mirada de serpiente al acecho había vuelto.
- ¿ Tú quién eres?- preguntó Nam-joon mirando a Hobi.
- Hobi, así me conocen- respondió ladino.
- Bueno Hobi, si lo detestas tanto como yo, ¿porqué vinieron entonces?- preguntó desconfiado Nam-joon.
- Si ayudamos al policía era porqué nos beneficiabamos todos, nosotros lo ayudabamos a probar su inocencia y el se olvidaba de nosotros dejándonos en paz, ¿ acaso no conoces lo testarudo y recto hijo de puta qué es?
Nam-joon sonrió.
- Siempre creyéndose mejor que el resto...bueno, bueno ¿ cuál es el trato entonces?- preguntó Nam-joon sin bajar la guardia.
- Bueno...a nosotros no nos interesa ni una mierda los negocios que ustedes hagan, ni el gusto del señor Choi por prostitutas jóvenes que tú le provees a tú padrino, ni que seas tapadera de su tráfico de armas, lo digo para que veas que nuestra información es fidedigna y las pruebas son reales- dijo sonriendo Hobi cuyo objetivo era que alguno de los dos soltara la lengua.
Nam-joon iba a contestar, pero Choi lo silenció alzando su mano.
- Muy astuto señor Hobi, tal vez después de esto podría trabajar para mí, el negocio de las armas que manejo es muy rentable, tal vez le interese a usted y sus amigos- dijo Choi petulante y egocéntrico.
Hobi sonrió de oreja a oreja, el viejo desgraciado había caído redondito, culpa de su vanidad.
- Tal vez...puede ser...- dijo Hobi sonriendo- ¿ podemos confiar en que Nam-joon no nos mandará nuevamente a prisión, o cuando bajemos la guardia sus hombres no nos maten?, soy zorro viejo igual que ustedes- dijo Hobi sonriendo de lado ahora en una mueca burlona.
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Crossover/Transversal
AksiUn policía y un sicario culpados de complicidad en un asesinato. A pesar de sus diferencias deberán unir fuerzas para probar su inocencia...pero en el camino a ello surge algo más. ¿Pueden dos hombres seguros de su heterosexualidad empezar a cues...