Emmett Cullen

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Narra Emmett:

Una vez más volviendo al instituto, aún no entiendo por qué teníamos que seguir yendo. Siempre era lo mismo.

Iba a quedarme pero Alice me dijo que debía ir. Y si ella lo dice, no voy a decir que no. La verdad estaba curioso, pero no me dijo nada.

Al llegar al instituto, nos quedamos esperando a que la campana sonara.

De repente apareció la camioneta de los lobos. No les presté mucha atención así que seguí hablando con mis hermanos, pero mi mirada se volvió a dirigir hacia allí al escuchar una risita que me llamó la atención.

Cuando giré mi cabeza pude ver a un hermosa chica bajando de la camioneta acompañada por los chuchos. Nunca la había visto ¿Ella era una loba?

Me la quedé viendo y cuando paso por mi lado me miró y se quedó quieta mientras se sujetaba a uno de su grupo.
Yo sentía una gran atracción a ella, a su sangre ¿Era posible? Un lobo y un vampiro ¿Destinados?

Decidí irme a casa. Ella parecía confundida al igual que yo. Intentó acercarse a mí, pero no le di tiempo, ya me había ido corriendo.

Narra ______:

Estaba andando junto a mis hermanos hasta que un aroma a vainilla me hizo girar mi cabeza hacia uno de los Cullen.

¡No me lo podía creer! ¡Mi impronta era un vampiro!

Los dos nos mirábamos, pero él se giró a para irse. Yo intenté acercarme pero salió corriendo. Mis hermanos me miraban algunos confundidos.

- ______ ¿Te has imprimado en un vampiro? - Pregunto Seth. Yo asentí.

- ¡¿Eso se puede?! - dijo sorprendido Embry.

- Pues ya ves que sí - dije mientras asimilaba lo que acababa de pasar. Por un lado estaba feliz, pero por otro lado no me agradaba la idea de que mi pareja destinada fuera un vampiro.

- Tenemos que hablar con el consejo - dijo Jared.

Sonó el timbre y fuimos a clase. Estuve toda la mañana pensando en lo que había ocurrido.

Al salir del instituto esperé a mis hermanos apoyada en la camioneta.

Cómo tardaban mucho decidí acercarme a hablar con los hermanos de mi impronta.

Cuando me vieron arrugaron un poco la nariz, yo hice lo mismo. Nuestros olores no nos agradaban mutuamente. Pero tendría que acostumbrarme.

- Hola - saludé tímida. Una de las chicas se acercó rápidamente a mí y me abrazó. Yo no supe cómo reaccionar.

- Me alegro tanto de conocerte por fin. Seremos grandes amigas - dijo rompiendo el abrazo - vienes a hablar sobre Emmett ¿Verdad? - yo asentí.

- ¿Tú sabes sobre lo que ha pasado entre él y yo?

- Cariño yo sé todo - dijo riendo. Vale esto era muy rarito.

- Vale... Pues me gustaría poder hablar con él. Como sabrás, esto de la imprimación es un tema muy importante para mí ¿Podrías decirle si querría hablar conmigo esta tarde?

- Será un placer - dijo dando saltitos. Yo sonreí un poco por su forma de actuar. Era divertido verla.

De repente escuché como me llamaban. Era mi manada que ya estaban frente a la camioneta.

- Bueno yo... Me tengo que ir - antes de irme le di mi número de teléfono a la única que parecía soportarme - ¿Se lo podrías dar?

- Claro - dijo sonriéndome.

ONE SHOT CREPÚSCULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora