ONE SHOT CREPÚSCULO

Jasper Cullen

Había pasado ya un año desde que llegué a la casa de los Cullen.

Antes de que ellos me salvaran, yo era presa de un grupo de vampiros, que me transformaron solo para hacerme sufrir. Cada día era peor que el anterior.
Por culpa de ellos, rechazo el contacto físico, no puedo soportarlo.

Por otro lado los Cullen eran muy buenos conmigo, sobre todo Rosalie, ella me trataba como si realmente fuéramos familia. A lo mejor era por mí apariencia. Tenía 17 años cuando me convirtieron, por lo que tendría ese aspecto...para siempre.

Aún así, aún no me sentía cómoda del todo en la casa, y no era por ellos, sino por mí. Cada vez que ellos intentaban acercarse, yo me alejaba. Tenía miedo, solo eso.

Pero aparte de Rosalie, había otro miembro de la familia Cullen que me trataba muy bien, su nombre era Jasper, por alguna razón cuando nos vimos por primera vez, sentí que él era el indicado, que nunca me haría daño, que me protegería. Pero aún así me negué.

Me encontraba en mi cuarto sentada en mi cama (echaba de menos poder dormir). Los pensamiento negativos no tardaron en llegar y me agobié. Necesitaba despejarme, así que salí de la casa a una gran velocidad y me paré cuando ya estaba lo suficientemente lejos. De repente escuché a alguien a mis espaldas. Sabía perfectamente quién era.

- Hola Jasper - dije.

- Hola señorita - reí ante la forma en la que me llamó. Este se acercó a mí e intento tocarme el hombro. Yo me di la vuelta rápida y me miró sorprendido.

- Siento, si le he incomodado - dijo dando un paso hacia atrás, dejando un espacio entre nosotros. Se veía que venía con la mejor intención del mundo.

- No, lo siento yo Jasper - dije un poco desanimada - desde que vine, lo único que hago es apartarte de mí - él me miraba atento a cada palabra que decía - Sé que soy tu tua cantante - este asintió - pero...agg no sé me cuesta expresarme, lo siento - me sentía mal, era verdad que Jasper desde el día en el que supimos que éramos destinados, él intentaba acercarse a mí y yo solo lo apartaba, y me daba pena, porque es un gran hombre y yo le hago daño. Decidí irme, pero cuando comencé a caminar me choqué contra algo. Levanté la mirada y ahí estaba él mirándome con esa mirada que reflejaba total tranquilidad.

- Señorita, no hace falta que me diga cómo se siente, yo lo sé - intentó posar su mano en mi mejilla, al principio moví mi cara alejándola, pero luego cedí, eso le hizo sonreír - Sé por lo que pasaste antes de llegar aquí - bajé la mirada - Pero tienes que dejarme ayudarte - me abrazó. Estaba en shock, pensé que lo apartaría como hago siempre, pero esta vez le devolví el abrazo y por primera vez sentí un gran alivio recorrer mi cuerpo. Juraría que si pudiera llorar lo estaría haciendo ahora mismo. Él acariciaba mi espalda, seguramente era su don el que me daba alivio.

Pasó un tiempo donde solo era silencio. Yo seguía aferrada a él.

- Jasper - le llamé, este me miró - Lo siento mucho por todo el daño que te he hecho a ti y a tu familia - mi voz salía entrecortada, pero no habían lágrimas.

- ______, no tienes que disculparte por nada. Nosotros sabemos que tienes tus razones - me dijo sonriendo.

- Aún así, lo siento - volví a abrazarle. Por fin me sentía segura con alguien.

Era un momento muy bonito, pero un ruido nos puso en alerta.

- Vaya, vaya pero si parece que Jasper ha conseguido que ______ lo abrace - dijo Emmett, haciendo que suspiráramos aliviados - Ahora quiero abrazarla yo - dijo viniendo hacia mí. Rápidamente me escondí detrás de Jasper, que hubiera podido abrazarle a él, no significaba que pudiera abrazar a todos. Tendría que ir poco a poco - Jo - dijo Emmet poniendo morrito, sonreí. Jasper me miró con ternura, a lo que yo me sonrojé, o bueno eso había si estuviera viva.