Ella se encontraba con sus hermanos esperando a Edward. De repente vino una linda chica hacia ellos. Al mirarla pudo ver su propio futuro junto a ella. Era su alma gemela.
- Hola Emmett - dijo la joven saludando a mi hermano ¿Por qué no me había presentado a esta chica tan bella antes?
- Ah, hola ______.
- Venía a devolverte tu libro - dijo mientras se lo daba.
- ¿Cómo te ha salido el examen?
- Pues muy bien gracias a tí - dijo sonriendo.
- Me ale-
- Hola soy Alice - dije interrumpiendo a mi hermano - ______, ¿Cierto? - ella asintió tímida.
- ¿Tienes algo que hacer esta tarde? - pregunté.
- Pues... Iba a ir a comprarme algo de ropa - mis hermanos me miraban sonrientes y negando con la cabeza cuando comencé a dar saltitos de la ilusión. Esta chica es perfecta.
- Pues no se diga más, esta tarde paso a por tí y te acompaño - ella pareció dudar pero asintió feliz.
- Vale, estará bien tener a alguien que me quiera acompañar, normalmente nadie de mi familia quiere - mis hermanos miraban la escena sorprendidos ¡éramos tal para cual! - Entonces nos vemos en mi casa, aquí tienes mi dirección - la escribió en un papelito y me lo dió.
- Pues aquí nos veremos - dije despidiéndome de ella.
Cuando se alejó. Me giré y vi a mis hermanos mirarme sorprendidos.
- ¿Es tu alma gemela? - preguntó Rosalie.
- Síp y hoy tengo una cita con ella - dije triunfante.
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