-¿Sabes donde esta José? –Martín miraba con el ceño fruncido a Mariana que bajaba las escaleras con su vestido rojo de media manga y escote redondeado, que se estrechaba en su cintura y después se abría con un poco de cola al final Unos guantes negros y altos adornaban sus manos y una diadema con piedras rojas rodeaba su cabello recogido, dejando caer algunos rizos
-Si, fue con Tano al campamento –En cuanto ella contesto el se puso nervioso –Sabes que iría por si solo, lo mejor es que fuera con Tano, el le cuidara
-Estas muy guapa –Martín la miro de arriba abajo –El gobernador va a pensar que estas celebrando la proximidad de la boda
-Lo que estoy deseando celebrar es su fin –Mariana sonrió –Esta es la noche, todo acabara y al fin podré enfrentarle
-Nada me gustara mas que ver la cara del gobernador cuando le plantes cara –El rió guiñándole un ojo –Él que pensaba que te tenia en sus manos
-Pero es el, el que estaba en mis manos –Mariana suspiro –Se arrepentirá el resto de su vida de haberme conocido
-¿Estas nerviosa? –Martín le tomo una mano y se la beso –Sabes que estaré con tigo en todo momento
-Lo se –Mariana le abrazo y le dio un beso en la mejilla –Lo único bueno de todo esto es que ha servido para que tu y yo dejemos de pelear
-Tampoco te hagas tanto a la idea –El le guiño un ojo –Que cuando todo acabe no perderé oportunidad de ganarme tus puñetazos
-Y yo estaré encantada de dártelos –Ella rió mientras caminaban hasta el carruaje, que Martín guiaría hasta la casa del gobernador
-Creo que tu no tendrías que haber venido hijo –Miguel miraba a Jorge serio –No busques problemas
-Estoy muy tranquilo padre –Jorge miraba al gobernador con el ceño fruncido
-No quiero que Mariana tenga problemas –Leonor miro a Jorge a los ojos –No los causes
-La familia de La Vega, bienvenidos –Roberto se acerco sonriente –Mi prometida debe estar a punto de llegar
-Es una hermosa fiesta señor gobernador –Leonor trato de ser condescendiente
-Gracias Doña Leonor –El le sonrió –Pero por favor llámeme Roberto, en unos días seremos familia
-No hay duda de que tiene buen gusto señor gobernador –Uno de los invitados se acerco sonriente mirando hacia la puerta de entrada –Su prometida es preciosa
-Una belleza –Roberto admiraba a Mariana que entraba sonriente del brazo de Martín, se quedo hipnotizado, estaba preciosa y pronto esa mujer seria toda suya –Si me disculpan
-Esta preciosa –Leonor la observaba con el ceño fruncido, mientras el gobernador caminaba hacia ella y Jorge observaba la escena furioso apretando los puños
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El juego del destino
RomanceMariana es una dama poco convencional para su epoca, no esta dispuesta a permitir que su padre maneje su vida, que la case con un hombre que ella desprecia Cuando se cruza en su camino aquel extraño hombre enmascarado su vida cambiara por completo...