Cuando Mariana desperto permaneció un buen rato en la cama junto a Jorge, que dormía placidamente Aun era temprano pero ella no tenia sueño, estaba feliz, radiante, se levanto de la cama y se dirigió hacia su armario Tratando de hacer el menor ruido posible, se puso un vestido verde con adornos negros que se ajustaba perfectamente a su cuerpo y se cepillo el pelo, después bajo a la cocina
-Buenos días Graciela –saludo a su empleada que se encontraba en la cocina
-Mariana ¿Qué haces levantada tan temprano? –Graciela le sonrió –Enseguida te sirvo el desayuno
-No tenia sueño –Mariana se sentó en una de las sillas de la mesa de la cocina –Sirve el desayuno aquí, no voy a estar sola en el comedor
-Como tu prefieras –Graciela le acerco una taza y le sirvió café, después se dispuso a tostar algo de pan y exprimir unas naranjas
Desayuno mientras hablaba con Graciela y después salio a dar un paseo por el jardín, donde se encontró con Santiago que iba a las caballerizas Entonces se le ocurrió dar un paseo a caballo y sin pensarlo dos veces fue en busca de su yegua
Cabalgo a galope sin lugar al que dirigirse, estaba feliz y solo quería disfrutar, paro su caballo cuando llego al lugar en el que conoció al hijo de Santiago
-¡Mariana! –Teresa caminaba hacia ella sonriente con un canasto cargado de flores en su mano
-Teresa ¿Qué haces aquí tan temprano? –Bajo del caballo y se acerco a dar dos besos a la muchacha
-Me gusta salir a pasear pronto y recoger algunas flores –Ella sonrió –Así mi hermano esta dormido y no me molesta
-Vaya –Mariana no pudo evitar reír ante las palabras de la mucha
-Mariana –Teresa la miro sonriente –¿Sabes que tu vida es como un cuento feliz?
-¿Un cuento feliz? –Mariana la miro con el ceño fruncido mientras ataba su caballo a un árbol
-Si, te ibas a casar con el ogro feroz y el príncipe te salvo y te convirtió en su esposa, después tu tía se casa con el padre –Teresa suspiro mientras se sentaba en el pasto
-¿He de suponer que el príncipe es Jorge? –Mariana se sentó mientras aguantaba la risa, no era precisamente un príncipe y ¿la había salvado del ogro? Técnicamente ella misma se había escapado del ogro, pero el supuesto príncipe, que realmente era un bandolero la había secuestrado y obligado a casarse con el
-Claro y tu la hermosa princesa que vivirá feliz y tendrá muchos hijos con el hombre de su vida –Teresa la miro sonriente
-¿Hijos? –De nuevo niños, ella no pensaba en tener hijos y menos en su situación, no estaba casada ¿Cómo iba a traer a un bastando a este mundo? Un niño al que todos juzgaran y señalaran, que no tendría derecho a nada No, ella no iba a quedar embarazada, de eso se aseguraría –No es que haya pensado en esa posibilidad
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El juego del destino
RomanceMariana es una dama poco convencional para su epoca, no esta dispuesta a permitir que su padre maneje su vida, que la case con un hombre que ella desprecia Cuando se cruza en su camino aquel extraño hombre enmascarado su vida cambiara por completo...