Capitulo 27; Fiesta gitana

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Cuando todos estuvieron listos salieron de la Hacienda dirección al campamento gitano, el ambiente era incomodo y la única que no entendía el porque era Leonor  Los chicos trataban de aguantar la risa y esperaban ansiosos el encuentro entre Mariana y Jorge

-¿Clarise y tus hijos tambien van no? –Gabriel pregunto a Santiago

-Si, Mariana fue a nuestra casa esta mañana –En cuanto Santiago respondió Jorge lo miro sorprendido –Invito a Clarise y a los niños

-Será interesante estar en una fiesta gitana –Raúl sonreía

-Dicen que las gitanas son unas bailarinas fantásticas –Fernando sonrió tambien

Al entrar al campamento el mismo anciano de la otra vez se encargo de los caballos, Gabriel enseguida diviso a Mariana, pero se sintió incomodo en cuanto vio como Jorge observaba la situación   Martín la abrazaba por la cintura, mientras los dos hablaban animadamente con dos gitanas, Mariana llevaba un vestido blanco y rosa, abotonado por delante y el cabello suelto 

-Mariana niña –Leonor se acerco a saludar a su sobrina antes que ninguno pero se paro al observar el golpe que esta tenia en la mandíbula -¿Qué te ha pasado?

-¿El gobernador te golpeo? –Miguel frunció el ceño observándola, mientras los demás la miraban sorprendidos

-No, ¿no lo saben? –Mariana sonrió –Ayer cuando el gobernador me llevaba a casa, atacaron nuestro carruaje y me secuestraron

-¿Qué estas diciendo? –Miguel miro a su hijo enfadado

-Yo no la golpee –El negaba con la cabeza nervioso, puede que fuera brusco con ella pero en ningún momento la golpeo

-No se preocupen, el no la golpeo –Martín miro de reojo a Mariana 

-Mariana baila con nosotras –Dos muchachas jóvenes la tomaron de las manos y la guiaron a la hoguera donde todas comenzaron a bailar alrededor del fuego, mientras los chicos las observaban

-¿Se puede saber entonces que paso? –Leonor no se había quedado satisfecha con las respuestas

-Nada madrina, tranquilícese –Martín sonrió y después miro a los chicos

-No vuelvan a meterse donde no les llamen –Tano interrumpió la charla mirando con odio a todos los chicos –O me encargare de que no puedan volver a hacerlo

-¿Es una amenaza? –Raúl pregunto furioso , ¿a que venia eso?

-Tano –Mariana apareció de nuevo ante ellos –Creo que me debes un baile

-Claro Morena –Tano sonrió y tomo a Mariana de la mano, juntos caminaron hacia la hoguera y comenzaron a bailar

-No vuelvas a meter la pata como en la casa o te regresaras a España –Ella hablaba en voz baja mientras bailaban

El juego del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora