Jorge llego a su hacienda enfurecido, desmonto de su caballo y entro por la puerta principal sin siquiera recordar que llevaba la ropa de la partida.
-¡Hijo! ¡¿Se puede saber que haces?! –Miguel corrió hacia su hijo -¡¿Qué pasaría si alguien te ve?!
-Ahora no estoy de humor para regaños padre –Jorge siguió su camino hacia las escaleras dejando a su padre confundido, justo por la puerta entraba Santiago y Miguel decidió averiguar que estaba pasando con su hijo -¿Qué le ocurre?
-Me parece que la señorita Cortes ha influido mas de lo que pensamos en nuestras vidas, Miguel –Santiago dio una palmada a su amigo y continuo su camino hacia la cocina
-¿Influido? ¿Será ella la mujer que ha logrado el corazón de mi hijo? –Miguel se quedo pensativo, hablando solo en mitad de la entrada
A la hora de comer, Tomas llamo a Mariana y Leonor para que comieran junto a el y Gabriel.
-¿Cómo te sientes? –Mariana preguntaba a Gabriel sonriendo
-Mucho mejor –el se hizo el fuerte –Me he recuperado muy rápido, además me atendieron muy bien.
-Después de comer echare un vistazo a tu herida y te la curare de nuevo –Ella le dio un beso en la mejilla y el se sonrojo, haciendo que Leonor y Tomas rieran
Después de comer, en esta ocasión algo un poco mas sabroso, un poco de sopa y jamón dulce con algo de pan, Mariana tomo un cuenco con agua y vendas nuevas y comenzó a curarle la herida a Gabriel.
-Avisa si sientes dolor –Ella limpiaba la herida mientras su tía preparaba las vendas para cubrirla de nuevo
-No te preocupes, eres una enfermera muy eficiente –Gabriel sonreía mientras observaba las manos de ella deslizarse por la herida, era delicada, el no sentía dolor alguno
Mariana y Gabriel se llevaban bastante bien, el ya no se cubría el rostro y ella se sentía bastante cómoda con eso
-¿Otra vez? –Jorge observaba la escena apoyado en la pared de la cueva, de nuevo ella se comportaba como si estuviera en su propia casa, cuidando uno de sus hombres y charlando animadamente como si fueran amigos -¿Dónde esta tu pañuelo? –miro serio a Gabriel, ¿ahora mostraba su rostro ante ella?
-¿Por qué te molesta tanto que me lleve bien con ellos? –Mariana se levanto altiva y Leonor agarro a su sobrina del brazo para frenar su ímpetu –Que tu me desagrades no significa que tenga que sentir lo mismo por ellos
-Así que yo te desagrado ¿eh? –El se acerco lentamente hacia donde ella estaba –Pues perdona, pero poco me importa lo que sienta la prometida del gobernador –les indico a ella y a su tía con la mano que regresaran al interior de la cueva y ellas obedecieron
Jorge discutió con Tomas y con Gabriel, no le gustaba que le dieran tanta confianza, era la prometida del gobernador, de su enemigo. Después mando a Raúl y Fernando pasar la noche en la cueva vigilando y acompañando a Gabriel .
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El juego del destino
Roman d'amourMariana es una dama poco convencional para su epoca, no esta dispuesta a permitir que su padre maneje su vida, que la case con un hombre que ella desprecia Cuando se cruza en su camino aquel extraño hombre enmascarado su vida cambiara por completo...