Capitulo 10; ¿Amor?

40.2K 2.7K 28
                                    

Mariana desperto bien tarde, aquella noche había dormido como no lo hacia en mucho tiempo. Se dio cuenta que estaba recostada sobre el pecho de Jorge y el la abrazaba, suspiro, se sentía muy bien entre sus brazos.  Recordó todo lo que había pasado la noche anterior, el la había consolado, la había apoyado.

-¿Estas despierta? –Jorge la miraba sonriente mientras movía su brazo acariciándole la espalda suavemente.

-Si –ella se puso nerviosa y se incorporo rápidamente -¿Cómo llegue aquí?

-Te quedaste dormida en el jardín –el se incorporo para ponerse a la altura de ella y se acerco para susurrarle al oído –Te traje en mis brazos hasta la cama

-Graa.  gracias –Mariana se puso mucho mas nerviosa, entonces vio su traje sucio -¿estoy vestida?

-Claro –Jorge comenzó a reír  -Pensé en quitarte el vestido para que estuvieras cómoda, pero luego reaccione. No creo que te lo hubieras tomado muy bien ¿no?

-Pues no –ella sonrió –Dormí bien así, gracias

Mariana se levanto y se dirigió al baño, se miro al espejo, tenia un aspecto horrible, el pelo revuelto, manchada de tierra y hojas secas en su vestido y enredadas en el cabello.

Escucho que alguien llamaba a la puerta y salio a la habitación para encontrarse con Graciela .

-Jorge, Santiago te esta esperando en la sala –Graciela sonrió a Mariana –Buenos días Mariana

-Hola Graciela –Ella sonrió, mientras Jorge las miraba confundido, ¿Cuándo se habian tomado tanta confianza? –Podrías traerme un poco de agua para el baño, por favor

-Enseguida ordeno que te la suban –Graciela asintió y salio de la habitación

Mariana se dirigió al armario para buscar un vestido y Jorge la siguió con la mirada

-¿Por qué no vas al pueblo con tu tía? –Ella le miro confundida –Mañana es la fiesta del gobernador, compraos unos vestidos –el camino hacia una mesilla en su lado de la habitación y saco una bolsita con dinero para luego dejarla en el tocador de ella –Pediré a Gabriel que te lleve

-No es necesario –Mariana agarro la bolsa de dinero y se la acerco a Jorge –Tengo muchos vestidos

-Mi esposa debe lucir como una reina –el se acerco a mariana muy despacio –Como lo que es

-Señora –una criada entro en la habitación –Disculpen, pensé que estaba sola, traigo el agua para el baño

-Si gracias –Mariana se aparto de Jorge y siguió a la empleada al baño, mientras Jorge se dispuso a vestirse, tenia que arreglar el asunto de las tierras de José Cortes y ya sabia como hacerlo. La noche anterior pidió a Santiago que le buscara en la mañana para ir al pueblo vecino.

Una vez la criada se marcho dejando la bañera llena de agua, Mariana hecho las sales y algunos pétalos de rosa y comenzó a desabrocharse el vestido.

El juego del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora