Mariana se desperto cuando llamaron a la puerta de la habitación, estaba sola, cubierta con la suave sabana de seda y desnuda Se incorporo en la cama y se cubrió al completo con la sabana, no pudo evitar sonrojarse al recordar la razón por la que estaba desnuda
-Adelante –Dio permiso para entrar completamente cubierta con la sabana y sintiendo aun el calor en su cara
-Buenos días Mariana, traigo agua para el baño –Graciela entro y se dirigió directa al baño con el agua, después salio y miro sonriente a Mariana –Doña Leonor ya se esta arreglando
-¿Arreglando? –Mariana estaba confundida, no entendía nada
-Mariana ¿estas bien? –Graciela la observo con el ceño fruncido –Hoy es la boda
-¡La boda! Graciela avise a mi tía que en cuanto me aliste voy a ayudarla –Mariana se mantuvo cubierta en la cama hasta que Graciela salio de la habitación, después se levanto rápidamente y se dirigió al baño Se sumergió en el agua recordando todo lo que había ocurrido la noche anterior, se había despertado sola y solo quedaban los recuerdos de esa noche y la ligera molestia que ella sentía Se había entregado a el y no se arrepentía
Salio del baño y se cubrió con la toalla, después de secarse el pelo, unto su cuerpo con crema y se puso uno de los vestidos que se había comprado con el dinero que Jorge le había dado Un vestido rojo, que dejaba sus hombros al descubierto con un lazo negro en el centro del escote, se ajustaba hasta su cintura resaltándola y después se abría con cierto vuelo con una red de hilo negro en el centro Se miro al espejo y se vio hermosa, se sintió como nunca, se cepillo el cabello para que quedara brilloso y sedoso y se coloco un colgante en el cuello para resaltarlo sentía la necesidad de que Jorge la mirara, que la deseara
Salio de la habitación y fue en busca de su tía, nada mas entrar en la habitación la encontró parada en el centro con su vestido de novia puesto, mientras una de las criadas terminaba de abrocharle el vestido y la otra le daba los últimos toques a su cabello
-Estas preciosa tía –Mariana se quedo observándola sonriente –Además de feliz
-Porque soy feliz niña –Leonor sonrió y guiño un ojo a su sobrina –Como tu, hoy estas radiante
-¿Yo? -¿Tanto se notaba que era feliz? –Estoy contenta por tu matrimonio
-Claro –Leonor indico a las criada que salieran de la habitación, y una vez se fueron miro a su sobrina de arriba abajo -¿No tiene nada que ver con lo que pudiera ocurrir ayer?
-Ayer, no paso nada tía –Estaba comenzando a ponerse nerviosa, no era el momento para contarle a su tía que se había entregado a Jorge
-¿Entonces por que te marchaste sin avisar del pueblo? –Leonor frunció el ceño
-Bueno supe que los chicos estarían en problemas y fui a avisarles –Mariana sonrió –es el haber podido colaborar con la banda lo que me tiene feliz tía
-Ya veo –Leonor se acerco a su sobrina –Estas muy guapa niña
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El juego del destino
RomanceMariana es una dama poco convencional para su epoca, no esta dispuesta a permitir que su padre maneje su vida, que la case con un hombre que ella desprecia Cuando se cruza en su camino aquel extraño hombre enmascarado su vida cambiara por completo...