Apenas estaba amaneciendo y el carruaje estaba listo y todos los baúles cargados, Gabriel y Tomas tomaron posición llevando las riendas, mientras Santiago acercaba el caballo de Jorge y el de Miguel, ellos decidieron hacer el viaje cabalgando.
-Buenos días señores –Leonor apareció ante todos con un vestido verde claro con sombrero a juego y por supuesto su abanico. Miguel se acerco a ella y la ayudo a subir al carruaje.
-Hola –Mariana seguía a su tía, vestida con un traje rosa con lazos blancos, su abanico blanco y su pelo suelto sujeto con un sombrero. Jorge se quedo observándola embobado hasta que ella le saco de su trance -¿Todo esta listo?
-Si –Jorge reacciono y se acerco a ella para ayudarla a subir al carruaje -Aremos un alto en el camino para almorzar y el siguiente será al anochecer.
Una vez Mariana y Leonor tomaron sus lugares en el interior del carruaje, Jorge y su padre montaron a sus caballos y todos iniciaron el viaje. Tanto Mariana como su tía podían oír la conversación de Jorge, Miguel, Gabriel y Tomas, pero se encargaron de que ellos no pudieran oírlas hablando bajo.
-Y dime niña ¿Cómo es que Jorge te regalo un broche? –Leonor pensó que era el momento ideal para averiguar
-No se, simplemente me lo regalo –Mariana se quedo pensativa, quizás debiera informar a su tía del beso ¿Cuál de ellos? –Me beso
-¿Qué? ¿Cuándo? –Leonor se incorporo hacia delante para oír bien a su sobrina
-Pues, anoche antes de entrar al comedor y en la fiesta del gobernador y cuando me mostró mi habitación y el día de la boda en el carruaje, de regreso –Mariana trato de recordar todas las situaciones –No recuerdo si hubo mas ocasiones
-Oh claro, ¿Cómo vas a recordarlo? –Leonor hablaba irónicamente –Es de lo mas normal que un hombre te bese.
-Olvidas un detalle tía, es mi marido –Después de decirlo ella frunció el ceño –Bueno a los ojos de todos lo es.
-Ten cuidado Mariana –Leonor suspiro, se estaba preocupando –No olvides que no estáis casados
Ninguna de las dos volvió a pronunciar ese tema de nuevo, hablaron de lo que tenían que arreglar en la casa y las ganas que tenían de llegar a los Ángeles. Después permanecieron en silencio observando por las ventanillas el paisaje, hasta que Leonor se canso.
-Niña, ¿por que no cantas un poco? –Leonor miro sonriente a su sobrina, en muchas ocasiones en las que viajaban ella hacia notar su hermosa voz y alegraba el viaje
-No tía –Mariana se sonrojo –Como crees que voy a cantar con ellos fuera
-Vamos –su tía puso los ojos en blanco –Como si a ti te importara Por favor, se me esta haciendo el viaje eterno
Mariana suspiro y comenzó a cantar, sin saber que todos fuera del carruaje permanecían en silencio hipnotizados por su voz y oyendo la canción que ella dejaba salir de su corazón;
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El juego del destino
RomanceMariana es una dama poco convencional para su epoca, no esta dispuesta a permitir que su padre maneje su vida, que la case con un hombre que ella desprecia Cuando se cruza en su camino aquel extraño hombre enmascarado su vida cambiara por completo...