Capitulo 24; Todo acabo

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Mariana desperto cuando sintió una suave caricia en su espalda, estaba dormida bocabajo con una sabana cubriéndole hasta la cintura

-Buenos días –Oyó la voz de Jorge junto a su oído –Estas preciosa así vestida

-¿Vestida? –Mariana se cubrió el resto del cuerpo con la sabana y se incorporo en la cama mirándole sonriente –Si no llevo nada

-Por eso –Jorge sonrió maliciosamente y después se acerco para besarla despacio, se separo de ella y deposito un suave beso en el hombro –Lastima que tenga que encargarme de los asuntos de la Hacienda, me encantaría pasar el día aquí con tigo

-Pero tienes cosas de las que encargarte –Mariana tomo su bata y se la puso, después salio de la cama y se dirigió al baño

Jorge se levanto y se marcho a su habitación a vestirse para después bajar a la cocina a tomarse un café

-Buenos días Graciela –Entro sonriente y se sentó a la mesa –Sírveme un café por favor

-Claro –Graciela tomo una taza y una vez sirvió el café en ella, se la puso a Jorge en la mesa

-¿Te encuentras bien nana? –Jorge la miro con el ceño fruncido

-Perfectamente –Graciela siguió con sus tareas en la cocina sin siquiera mirarle

-Bueno ya basta Graciela –Jorge se levanto de la silla y se situó frente a ella para evitar le esquivara –Hace días que estas muy rara y no me digas que no te pasa nada  Tu siempre has sido sincera con migo

-Bien ¿Quieres saber que me pasa? –Graciela le miro a los ojos desafiante –Sabes que siempre te he apoyado en todo, a pesar de que no tuvieras razón pero en esto, en esto no puedo

-¿De que estas hablando? –Jorge se aparto un poco mirándola sorprendido

-Sabes perfectamente de lo que estoy hablando Jorge –se giro dándole la espalda –Mariana es una dama, respetuosa, educada y de buena familia  Una familia que le inculco valores, unos valores que ella a perdido por ti  Tu has tomado lo que no te pertenece, sin objeción alguna, sin importarte lo que ella pierde –Graciela espero a que el respondiera pero Jorge no era capaz de decir nada, solo la miraba

-¡Por Dios Santo ¿En que estabas pensando?! –No pudo aguantar mas -¡No es tu mujer, no tenias ningún derecho a tomarla! ¡¿Ni siquiera pensaste que podía quedar en cinta?!

Jorge abrió los ojos sorprendido e incluso tubo que apoyarse contra la pared, en ningún momento se le paso por la cabeza que Mariana pudiera quedar embarazada

-Ya veo que no, pero no te preocupes ella se encargo de solucionarlo –Graciela camino hacia el –Mira en lo que la has convertido, en una mujer que toma brebajes para evitar quedar en cinta de un hombre que no es su marido –Salio de la cocina sin decir nada mas, dejando a Jorge allí parado

-No puede ser –No podía creer que Mariana fuera capaz de evitar quedar embarazada de el, de acuerdo que el no había pensado en eso hasta el momento pero ella si  había sido lo suficientemente calculadora y fría para cuidarse de no quedar en estado  No quería tener hijos, no quería tener un hijo de el, se cuidaba, como si fuera una ramera

El juego del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora