PÍTULO 13: NUEVOS COMIENZOS

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Salimos de aquella sala para dirigirnos al despacho de nuevo y hablar más tranquilas sobre el tema de mi alojamiento, ella estaba muy contenta y animada planeando todo lo que podríamos hacer con el hotel juntas también me comento algunas cosas que hablo con Vaggi la recomendé que de momento no le diga nada hasta que confirmamos que hay al menos una posibilidad de que las almas de los pecadores pueden ser salvadas, dudo de que Vaggi diga algo pero de momento cuanta menos gente lo sepa mejor, la prometí que sería la primera que se lo diríamos también sobre cómo empezaremos arreglar el hotel lo primero todos los cuadros familiares fuera o por lo menos en su zona privada, ella se quejo pero cuando entré y vi todos esos retratos pensé que estaba en casa de mis tíos, le hable de que tenía fotos de cuando estuve en el mundo humano y se las podía prestar para decorar el hall del hotel.

-Estás segura.-Me dijo dudosa.

-Claro es mejor que tenerlas muertas de risa en un álbum.-Sonreí.-Por cierto la nevera de la entrada también fuera no sé qué pinta ahí la verdad.-Me queje, ella se reía.

-Charlie,____, por fin os encuentro.-Grito Vaggi cansada.

-¿Que pasa?.-Pregunte curiosa.

-La comida ya esta lista.-Nos contó mientras recuperaba el aliento.

-Yo no tengo mucha hambre.-Sonreí forzosamente.-Comer vosotros luego ceno yo quiero revisar unos últimos papeles.

-Ni hablar, no quiero que se queme la cocina.-Me regaño Charlie mientras me agarraba del brazo.-Tu te vienes a comer vamos a celebrar que te unes a nosotros.

-____ Trabajar tanto no es bueno venga vamos a comer.-Me dijo Vaggi amablemente.

-Chicas, no hace falta que os preocupéis tanto en serio.-Volví a sonreír, Vaggi me cogió del otro brazo y entre las dos me llevaron a rastra por el pasillo.-¡VALE! lo pillo no me saltare la cena pero soltarme.-Grite desesperada.

Ambas me sonrieron y soltaron, al final me fui con ellas hacia el comedor del hotel: era una sala enorme había varias mesas y sillas por los extremos de la sala medio tapadas con telas y una gran mesa en el centro ya preparada para que comamos, Ángel ya estaba sentado a la izquierda de Husk intentando ligar con él.

-Quieres darle un descanso.-Sonreí cuando llegue acompañada por Charlie y Vaggi.

-____, hay que insistir sino no caerá en mis encantos.-Reía con mirada juguetona mi hermano aracnido.

-Ni borracho.-Contesto molesto aquel felino.

-Eso ya lo veremos monada.-Contestó de manera seductiva, yo le tiré de su pelo por detrás.-¡Ay! a qué viene eso.

-Te he dicho que le dejes, ya le acosaras en otro momento.-Comente cansada.

-Siéntate a mi lado.-Respondió mientras tiro de mi brazo para que me sentara en la silla que estaba junto a la suya.

-Esta bien.-Me reí mientras me colocaba bien.

-__¿Verdad?.-Dijo el demonio gatuno, yo asentí.-Gracias y mantenlo atado.

-Si lo ató será peor.-Conteste con su sonrisa mientras Ángel sonreía con complicidad.

-¡Chicas, ya estáis aquí!.-Grito alegre la pequeña cíclope, mientras traía una bandeja llena de comida.-Ya está casi todo listo.

-Ya están todos a la mesa.-Contestó con su sonrisa el demonio carmesí por detrás de ella.-Aquí traigo la cena.

Ambos demonios dejaron las bandejas con la comida, Charlie y Vaggi se sentaron enfrente para mi alegría la que se puso izquierda era Nifty me alegré mucho la pequeña me cae bien por su lado Alastor se sentó al otro lado de Charlie quedando enfrente de la pequeña cíclope, empezamos a servirnos la comida mientras hablábamos de diferentes temas la comida estaba deliciosa como siempre por un momento pare de comer, este sabor me traía demasiados recuerdos.

Te arrepientes de esta elección (Alastor x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora