Te arrepientes de esta elección (Alastor x Lectora)

CAPÍTULO 21: REUNION

Narras tu.

Oía como llamaban a mi puerta (¿donde?), abrí los ojos algo se agarraba a mi cuando desperté vi que era Alastor (¿pero que?) recordé todo lo de ayer y como nos quedamos dormidos mientras hacíamos su lista y hablábamos de lo que podía pasar hoy y planeábamos como proceder, ambos teníamos nuestra forma de demonios ya que a diferencia de ellos yo utilizo mi poder para ocultar mi forma así que propuso estar en nuestras verdaderas formas (supongo que lo sugirió para que yo no malgastara mas energía).

-____¿Estas despierta?.-Preguntó Jude a voces.

-Si.-Respondiste soñolienta.-Ahora bajo.

-Vale, voy a despertar al resto.-Contestó animado, escuche como se alejaba y daba voces por el pasillo y como se quejaban por eso.

-Al, levanta te quedaste dormido en mi habitación.-Dije aun medio dormida (donde quedo lo de seguir igual).

-Un rato más.-Respondió con voz cansada abrazándose más.-Darling.-Susurro, al verle se me ocurrió algo y sonreí con un poco de malicia.

No pude evitarlo (bueno él lo prometió no debería tener quejas) empecé a tocar sus orejas (tan suaves y calentitas) el tacto era muy agradable estuve así como dos minutos hasta que me fije en sus pequeños cuernos (ya que estamos ¿por qué no?) empecé a tocarlos, eran suaves y resistentes los miraba con curiosidad, noté como él se movía cada vez que tocaba sus orejas o astas (adorable).

-Querida, para.-Oí quejarse al demonio medio dormido con voz algo avergonzada.

-Lo prometiste recuerdas o quieres que yo te refresque la memorias.-Respondí con burla.-Esto es una venganza de todas las veces que tu hiciste lo mismo.

-De acuerdo ya me levanto pero para, My Darling.-Respondió mientras se incorporaba.

-¿Puedo tocar tu colita de ciervo? es demasiado mona.-Pregunte de forma inocente al verla.

-Eso nunca lo prometí, querida.-Sonrió amenazante, podía notar que estaba avergonzado.

-Malo.-Me quejé, él sonrió de forma maliciosa (o no, conozco esa expresión).-Me voy a duchar.

-Espera, querida.-Dijo agarrándome de mi brazo con aquella sonrisa.-Qué te parece un intercambio, yo te dejo acariciarla a cambio tú me dejas volver a tocar tus orejas.

-Que obsesión.-Me queje tapándolas con mis manos.-Es algún fetiche tuyo.

-No es solo que son demasiado suaves y me gusta su tacto.-Explicaba mientras se acercaba a mi.-Además me gusta como reaccionas cada vez que las acarició.-Susurro con voz picara.

-No te me acerques más.-Respondí nerviosa mientras retrocedía (quiero de vuelta al Alastor amnésico).-Bambi quedamos que nuestra relación no cambiaría de la actual.

-Cierto pero no puedo evitarlo, sabes que cuando te volví a ver en el hotel por primera vez también tuve la tentación de acariciarlas.-Sonrió.-Si quieres lo cambio por tu cola también me encanta acariciarla tiene un tacto muy agradable.-Dijo acercándose a donde estaba.

-Alastor para en serio.-Choque con el cabecero, enrosque mi cola alrededor de mi cuerpo (que le pasa hoy ¿esta en celo?¿es posible eso? ¿Dónde esta el maldito demonio asexual?) él se acercó más apoyándose en este mientras me sonreía con picardía (voy a ser devorada por un ciervo).

-_____¿Estás lista ya?.-Preguntó Charlie llamando a la puerta (salvada).

-Ahora salgo termino de prepararme y voy.-Dije en alto ocultando mi nerviosismo, Alastor hizo un gesto de fastidio por unos segundos para alejarse un poco.