CAPÍTULO 3: QUIERO VOLVER.

65 4 0
                                    


Estábamos los dos en aquella cabaña, solo oía la música y la madera como se iba consumiendo por el fuego, él no apartaba la mirada de mi esperando mi respuesta (esto es una locura escape del infierno para huir de un matrimonio y ahora me sale otro que tiene este maldito mundo con que yo me case).

-Puedes repetir creo que no he escuchado bien.-Dije con un tono de voz algo nerviosa.

-Quiero que seas mi prometida.-Respondió el serio.-Eres perfecta para el papel.

-¿Papel?.-Pregunte dudosa.

-Espera pensabas de verdad.-Empezó a reír.-No estoy interesado en eso ni en ti de esa forma, quiero que finjas ser mi prometida.-Aclaró él mientras dejaba de reír.

Yo di un gran suspiro (creo que en todos mis años de vida nunca lo había pasado tan mal) Alastor me pidió que me volviera a sentar y yo acepte.

-Bien explícamelo.-Dije mas calmada.

-Veras como bien has dicho soy un asesino en serie, amante del voodoo y brujería negra, hasta ahora nadie a notado nada pero últimamente la gente me está mirando con lupa desde que me estoy haciendo más conocido como locutor de radio.-Explicaba como si fuera lo más normal del mundo.-Así que necesito alguien que me ayude a seguir aparentando y que me sirva como coartada para mi "hobby".-Terminó de contar.

-Y por qué necesitas una prometida exactamente.-Dije sin entender bien los motivos.

-Veras, les parece un poco sospechoso que no este interesado en el sexo opuesto.-Dijo él sin darle importancia.

-Ya entiendo estas mas interesado en tu propio sexo, no sabia que los humanos vieran mal algo así.-Respondí intrigada.

-Que en mi propio...Creo que te equivocas SweetyDevil no estoy interesado en ninguno.-Se excusaba él.

-Alastor no tiene que darte vergüenza, de donde yo vengo eso no es tan raro, hasta yo he estado con alguna demonio.-Dije sin darle importancia al asunto.

Su cara era difícil de describir aunque no lo mostré me parecía muy divertido verle así, el respiro hondo para volver a explicarme su situación.

-Querida no estoy interesado en ningún sexo ni en las relaciones románticas por eso no me he casado pero ese mismo hecho hace que la gente de mi alrededor sospechen de mi.-Explico calmadamente, mientras bebía un poco de su chocolate.

-Pero no eres virgen así que algo de interés tienes.-Dije con una sonrisa pícara, al escuchar mi respuesta casi se atraganta.

Yo no pude evitar reír por eso, Alastor cogió un pañuelo para limpiarse y me miro molesto.

-Como sabes tu eso...por ser un demonio ¿verdad?.-Dijo rendido.

-Vas aprendiendo humano.-Respondí con una sonrisa traviesa.-Tranquilo no te voy a preguntar nada, no me interesa tu no vida sexual.

-Sabes eres muy descarada.-Me dijo con tono molesto.

-Así me criaron.-Respondí subiendo mis hombros.-Entonces que me quede claro, quieres que finja que soy tu prometida para que no sospechen sobre tu "posible orientación sexual" y sobre tus aficiones.-Dije con algo de duda.

-Mas o menos.-Respondió él.

-No será sospechoso que llegues de repente con una prometida.-Comente con duda.

-Llevo diciendo a mis personas mas cercanas que estoy en una relación a larga distancia con una chica desde hace dos años, así que no sería tan extraño.-Respondió.

Te arrepientes de esta elección (Alastor x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora