CAPÍTULO 10: VOLVIENDO AL INFIERNO.

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Pasó otro mes y medio desde que me comprometi con Alastor, nos preparabamos para ir al pueblo donde empezó todo, aquella cabaña donde desperté la primera vez, Anette y Jude habían sido padres y queríamos ir a visitarlos para conocer al bebe.

-Querida tienes todo listo.-Me pregunto Alastor, mientras revisaba las maletas.

-Creo que si, espera donde está el regalo de Alexander.-Dije preocupada mientras miraba entre las cosas.

-Está aquí.-Me enseñó una bolsa azulada con un osito asomando.-Es lo primero que he revisado.

Se acercó a mí y me beso en la mejilla, al final había decidido quedarme con él cuando se lo dije a mi tío Samael se alegró y luego se preocupo después de todo yo envejezco mucho más lento que un humano pero ya tenía algunos planes sobre eso aún no se lo había dicho Alastor quería que fuera una sorpresa, salimos de casa con nuestras cosas el plan era estar un fin de semana allí, subimos al coche y empezamos nuestro viaje, ya avisamos a los nuevos papás que iríamos ha visitarlos y que seguramente estemos allí por el medio dia tambien le contamos que nos habíamos prometido estaban encantados con la noticia. Ha pasado varias horas y ya no quedaba mucho para llegar al pueblo cuando un escalofrio recorrio mi cuerpo tal vez fue el recuerdo de aquel ángel pero tenía un mal presentimiento quería observar el futuro para asegurarme que no fuera nada pero desde aquel incidente en Nueva York mis visiones son un caos y acabo muy débil, también el futuro de Alastor no parece haber cambiado mucho y eso me preocupa.

-SweetyDevil, estas bien.-Me preguntó mientras miraba a la carretera.

-Si es solo un mal recuerdo.-Le respondí un poco deprimida.-Pero tengo muchas ganas de verlos.

-Jajajaja yo también.-Sonrió con un poco de malicia.

-Que tramas.-Le dije dudosa.

El me sonrio y no dijo nada más, (por el infierno que no intente volver a buscar quien me ataco) llegamos al pueblo pero Alastor se desvio del camino no entendia a donde iba hasta que reconocí la calle era donde estaba la pastelería donde compro los bombones, paro el coche enfrente de esta y salió, me dijo que me quedara esperando dentro tardó como diez minutos y traía dos cajas ambas me las dio a mi.

-No es de buena educación ir sin llevar un regalo.-Dijo mientras nos poniamos en marcha.- La caja grande es para ellos y la pequeña para ti.

-Puedo ver de que son.-Suplique un poco.

-Te recuerdo que vamos a comer allí, si los devoras ahora no comerás.-Se burló.

-Yo no devoro.-Me queje.

Alastor empezó a reír y al poco le seguí yo, nos fuimos primero a la cabaña para dejar las cosas y ver que todo estaba en orden, el humano entró primero con las maletas y se dirigió a revisar la casa cuando entre me vino los recuerdos de esos días que pasé ahí.

-Que piensas querida.-Me dijo mientras volvía.

-Recordaba como me disparaste.-Le sonreí.

-No vas a olvidar eso verdad.-Respondió con otra sonrisa.

-No.-Respondí enseguida.-Alastor ¿te arrepientes? .-Le dije mientras lo miraba a los ojos.

-Siempre me preguntas lo mismo y mi respuesta será siempre la misma.-Comentó mientras me cogía de las manos.-Nunca me arrepentire de recogerte y dispararte.

Yo lo bese en la mejilla y nos dirigimos de vuelta al coche para ir a la casa de los Robinson, (pensar que me libre de una comida asi hace meses y ahora voy por voluntad propia) cuando llegamos Jude nos esperaba afuera junto a su padre, Alastor aparco y salimos ambos del coche.

Te arrepientes de esta elección (Alastor x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora