CAPÍTULO 1: HUYENDO AL MUNDO HUMANO.

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Estaba en mi habitación leyendo un libro de la biblioteca de mi madre todo estaba relativamente tranquilo (claro todo lo tranquilo que puede ser el infierno) como siempre algún imbécil intentaba conseguir alguna parte del territorio de mi padre, cosa que a él disfrutaba demostrar su poder aplastandolos. Esta tarde iría a ver a mi prima Charlie ya que estaba algo deprimida y preocupada hace un par de días fue la última exterminación por parte de los ángeles y eso siempre la deprime y la verdad no es la única. Deje mi libro en la mesa que tenía delante de mí y me prepare para salir, mi pelo recogido en una coleta alta, una blusa de mangas anchas negra y una corbata magenta atada a mi cuello encima junto un vestido color vino con botones dorados unas medias negras y unos botines a juego.

Salí de mi casa subí a la limusina y me fui dirección al castillo de mis tíos, mientras observaba por la ventanilla la destrucción que había provocado los ángeles, restos de demonios por las calles siendo devorados por otros, algunos de los habitantes del infierno recogiendo las armas u objetos que encontraban probablemente para quedárselos o venderlos, locales y viviendas algunas destruidas o tras medio en pie, pasaron unos minutos cuando vi mi destino, baje del auto y me dirigí a la entrada allí nada mas llegar me abrieron la puerta, hasta que una voz me llamo.

-___, mi pequeña sobrina ¿como estas?.- Me recibió mi tío Lucifer con una sonrisa desde las escaleras.

-Bien tío Luci.-Le sonreí como siempre.

-¿Y tus padres siguen vivos?.-Respondió con tono de burla mientras bajaba.

-Sip, tan vivos como siempre.-Conteste alegre.

-Vaya, que alegría oír eso, bueno ¿y que hace mi pequeña flor infernal aquí?-Comento mi tío sin perder su sonrisa.

-Me han enviado para saber si seguís de una pieza, el infierno no se puede quedar sin un gobernante después de todo.-Contesté con un tono de burla, mi tío levantó la ceja y se puso a reír enseguida.

-Esa es buena pequeña.-Decía mientras reía.-Se nota que eres mi sobrina.

-Vaya pero mira quien a venido.-Dijo una voz tranquila y elegante.

-Tia Lilith ¿como estas?-Pregunte a mi tía mientras Lucifer se calmaba.

-Estoy bien, supongo que habrás venido a ver a nuestra Charlie ¿verdad?.-Contestó con una sonrisa dulce.

-Si ¿donde esta?.-Pregunte con curiosidad.

-En su habitación.-Respondió con amabilidad.

-Gracias.-Respondí mientras subía las escaleras dirección a la habitación.

Recorrí aquellos pasillos tranquilamente, los sirvientes de mis tíos están acostumbrados a verme por allí (me conozco este palacio como la palma de mi mano no se cuantas veces lo habremos recorrido mi prima y yo cuando eramos unas niñas mientras jugábamos) no podía evitar sonreír a recordar aquellos años, cuando me percate llegue a su habitación como siempre afuera estaban los dos sirvientes personales de mi prima cuando me vieron fueron corriendo a recibirme, yo los acaricio con cariño y entre a la habitación esta estaba vacía, Charlie estaba en el balcón observando todo con tristeza.

-¿Donde esta mi prima, solo veo una niña llorona enfrente de mi?.-Pregunte con burla hacia ella.

Charlie al escucharme se giró con una sonrisa forzada.

-No sabia que ya habías llegado.-Dijo con un tono todavía triste.

-Charls, enserio, tu padre se a reído tan alto que seguro se han enterado en el cielo.-Respondí

Te arrepientes de esta elección (Alastor x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora