CAPÍTULO 18: CENTENARIO.

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Cuando desperté volvía a estar en mi cuarto me incorporé despacio, Nifty y Ángel estaban dormidos sonreí al verlos, recordé todo me sentía mal por preocuparlos tanto hasta que recordé los momentos con Alastor (quiero volver y borrar todo aquello ¿por que fue tan bueno conmigo? pero extrañamente con él me sentía protegida y segura). Entró Husk con Vaggi al verme despierta me sonrieron.

-Buenas tardes.-Respondió Vaggi, oía ruido que procedía de abajo.

-¿Cuanto llevo dormida?.-Pregunté curiosa.

-Dos días enteros.-Respondió serio Husk.

-Dos días.-Repetí sorprendida.

-Shh, llevan cuidándote desde esta mañana.-Respondió Vaggi.

-Perdón.-Respondí avergonzada.-¿Y Charlie y Alastor?.-Pregunte curiosa.

-Bueno, tus padres están aquí.-Dijo nerviosa Vaggi.

-¡QUÉ!.-Grité (ay no, no, esto es malo muy malo) los dos demonios se despertaron por mi grito.-Tengo que ir ahora mismo.

-Hermana, ¿adonde vas ahora?.-Respondió medio dormido Angel.

-A impedir un asesinato.-Dije mientras me levantaba.

-A donde crees que vas.-Se puso enfrente mía Vaggi.-Estas débil.

-Vaggi aparta no me obligues a usar la fuerza.-La amenace.

-Sobre mi cadáver te mueves de aquí.-Me respondió enfadada.

Oímos como algo se caía y se rompía, aproveché para escabullirme (Esto es horrible, mi padre si sabe quien es Alastor y si le dice algo, no puede recuperar sus recuerdos ahora no) corría mientras oía cómo me perseguían mis compañeros, cuando llegue al salón había fuego que Charlie intentaba apagar, mi madre agarrando a mi padre y este mirando enfadado al demonio carmesí por su lado este sonreía con soberbia.

-¿Que a pasado aquí?.-Pregunte en alto y cansada (tenían razón aun estoy débil).

-Darling qué haces levantada.-Dijo sorprendido el demonio ciervo con su sonrisa de siempre.

-___, nos vamos a casa.-Respondió mi padre molesto.-Prepara tus cosas ahora mismo.

-Tío cálmate, no ha pasado nada grave.-Intento convencerlo Charlie poniéndose delante de él.

-Amón, respira tranquilamente o quemaras el hotel.-Respondió mi madre enfadada a su lado, me miraba preocupada.

-Será mejor que vuelvas a tu cuarto.-Dijo Alastor mientras se acercaba hacia mi, podía ver preocupación en sus ojos, aun que seguía sonriendo.

-Si la tocas me hago un guiso contigo.-Amenazó mi padre mientras se acercaba al demonio ciervo.

-Inténtelo.-Respondió con una sonrisa burlona.-Me gustaría ver como lo hace.

-¡Vale los dos!.-Grite (tenían que encontrarse así).-Papa, Mama será mejor que hablemos en privado.

-De acuerdo.-Bramó mi padre, echando fuego por la boca.

-___¿Estas bien? Charlie nos ha contado un poco lo que pasó.-Se acercó mi madre preocupada.

-Ahora mejor.-Sonreí con una sonrisa forzada, mire al demonio de la radio y este seguía sonriendo.

Los tres nos fuimos a una sala a parte para hablar tranquilamente, mi padre seguía maldiciendo aquel demonio por su lado mi madre me preguntaba como me encontraba, cuando nos sentamos los mire enfadada.

-No habéis dicho nada ¿verdad?.-Dije seria y con una mirada amenazante.-Él no debe recordar y más ahora.-Hable tranquilamente (ya casi la lio yo diciendo aquellas palabras).

Te arrepientes de esta elección (Alastor x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora