20- El Hombre Más Afortunado

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Llegué mucho antes de lo esperado, porque simplemente está historia me tiene completamente enganchada... Tengo todo tan claro, tantas ideas, que solo quiero escribir, escribir y escribir... Y bueno no me aguanté y publiqué, porque realmente me gustó mucho este capitulo.

Vienen cosas que estoy segura que no se esperan... Jajaja no se hagan comentado: "se sabía"... porque hasta yo misma me sorprendo a veces xD

Un abrazo lleno de energías y amor por si lo necesitan y lo quieren. Recuerden votar, comentar y si pueden recomendar.... Lxs amo a todxs.

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-¿Por qué no te agrada mi tío Liam?- Sophie iba en el asiento del copiloto acompañando a Louis, quien conducía tranquilamente a una tienda cercana.

-¿Cómo sabes que no me agrada?- Louis miró a la niña por el rabillo del ojo, mientras una risa nerviosa se dibujaba en sus labios.

-Porque el ketchup se acabó ayer, es imposible que lo hayas confundido con la salsa picante...- Sophie reía divertida, pero con un dejo de soberbia al saber que había descubierto al mayor.

-bueno, me atrapasate...- Louis sonrió algo nervioso, ya que no sabía cómo responder a la pregunta de la niña -la verdad, no sé porqué no me agrada, simplemente no me simpatiza y ya-

-lo entiendo, a mi me pasa igual, pero creo tener razones. Mi tío Liam es un engreído, siempre presumiendo sus nuevos autos, sus vacaciones, y diciendo que salió con modelos, aunque la verdad, yo no le creo eso- la niña dio un fuerte suspiro antes de terminar -pero sin duda lo peor, es que siempre defendía a la bruja frente a papá... Como si él realmente supiera lo mala que es-

-Oh vaya...- Los últimos dichos de la niña dejaron al castaño sin palabras. Ahora creía tener más razones para desconfiar de Liam, porque que otro motivo tendría el ojimiel para defender a Olivia, siendo testigo de que su primo era evidentemente infeliz con ella.

El resto del camino transcurrió en silencio, Sophie había sincronizado la radio del vehículo de Louis con su teléfono, así que iba tranquila escuchando su música favorita.

-Llegamos princesa- Louis mencionó mientras se quitaba el cinturón de seguridad -te parece si me esperas aquí, se ve que en la tienda hay bastante gente, y es mejor prevenir contagios, el virus aún está por todas partes aunque en la prensa no digan nada...-

-Si, por mi está bien, me quedaré escuchando música... ¿Recuerdas todo lo que hay que traer?-

-Si, anoté los ingredientes en mi teléfono antes de salir-

Louis se alejó del auto, no sin antes advertirle a la niña que no hablara con nadie extraño, y que frente a cualquier eventualidad lo llamara, y el saldría corriendo.

El sol se había escondido hacia pocos minutos, y el cielo tenía unas bellas tonalidades violetas. Sophie estaba cantando suavemente, mientras veía a Louis alejarse para entrar a la tienda, hasta que de pronto algo llamó su atención.

Un hombre joven, y que podría jurar haber visto antes, salió de su auto justo en el preciso momento en el que el castaño pasaba por su costado. El sujeto miró a su alrededor de una forma que le resultó bastante sospechosa a la niña, y luego salió caminando apresuradamente tras los pasos del ojiazul.

Y como si eso ya no fuera lo suficiente extraño, Sophie logró divisar a lo lejos la figura de su tío Liam, quien luego de estacionar su auto, se ponía sobre su camisa un hoodie de color negro, para entrar también de manera apresurada ala tienda.

El Tiempo En tu Alma || Larry Stylinson (Treinta Días Para Ser Infiel 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora