El Tiempo En tu Alma || Larry Stylinson (Treinta Días Para Ser Infiel 2)

38- Quédate Conmigo

Bienvenidas, a lo que sería el penúltimo capítulo de esta historia.

Pero no se preocupen porque el final viene largo, y con algunos regalitos.

Disfruten, recuerden votar y que lxs amooo... 💙💚

PD. Recuerden que subí los primeros capítulos de mi próxima historia, y de verdad les agradecería mucho saber sus opiniones. 🥰

-

-

-

-

-

-

-

Lunes, 14:05 pm.

Harry salió a toda prisa del hospital, y sin pensarlo abordó un taxi. Dio al conductor la dirección a donde se dirigía; la misma que durante muchos años fuese llamada por él como hogar.

Se sentía tan desbordado de sentimientos en aquel instante, el miedo y el dolor lo hacían sentir completamente abrumado. Pero aún así, la impotencia y un insensato sentimientos de culpa eran los causantes de que estuviera actuando casi por instinto.

Cuando descendió del vehículo y se vio de pie frente a la casa de sus padres, por un instante sintió que el valor abandonaba su cuerpo. Pero así como esa sensación de miedo llegó en un segundo, la imagen de un Louis luchando por mantenerse con vida lo hacía volver a tener las fuerzas de enfrentarse a lo que fuera.

Louis había sido valiente por ambos en demasiadas ocasiones. Era ahora el momento de que Harry lo fuera, y él sólo podía rogar internamente porque no fuera demasiado tarde para aquello.

Tocó el timbre de la enorme y elegante puerta de entrada, y solo bastaron breves segundos para que fuera recibido por una enorme expresión de sorpresa.

-joven Harry... usted se encuentra bien, gracias al cielo...- Adam pareció enmudecer por algunos instantes producto de la sorpresa -yo envié a James, veo que llegó a tiempo... pero, ¿qué está haciendo aquí?-

Harry observó al hombre con tristeza. Gemma había alcanzado a explicarle vagamente que aquel mayordomo había intentado prevenirlo de los planes de su padre.

-siento decírtelo, Adam... pero James no llegó a tiempo, por eso estoy aquí- Harry ingresó lentamente a la enorme casa de su infancia, y no pudo evitar estremecerse al sentir el familiar aroma del lugar; eran demasiados recuerdos golpeando su mente. Sin embargo, estaba absolutamente decidido a no volver a pisar ese lugar nunca más en su vida -Vine a ver a Des, ¿dónde está?-

-yo, no entiendo... ¿alguien más ha salido herido?- Adam preguntó con notoria angustia, ignorando por completo la pregunta del ojiverde.

-Sophie está herida, pero afortunadamente nada de gravedad... pero, mi novio está muy grave. Y eso es algo que no voy a dejar pasar... Necesito hablar con Des ahora mismo-

-lo lamento mucho, de verdad lo siento- el hombre se mostró algo sorprendido al oír las palabras del menor, sin embargo lo que más se podía ver en su expresion era una gran preocupación -el señor Desmond ha salido ayer por la noche, y no me ha dicho dónde se dirigía, ni cuando regresaria-

-lo esperaré lo que sea necesario...- el rizado murmuró mientras se dirigía al enorme salón donde solía pasar sus tardes de niñez haciendo sus deberes junto a su madre.