El Tiempo En tu Alma || Larry Stylinson (Treinta Días Para Ser Infiel 2)

24- Mariposas En La Oscuridad

Si recuerdan que les dije que estaba enferma?, pues aparentemente es Covid :/... Mañana debiesen estar los resultados, y espero que sean negativos, por que mis hijas se tuvieron que ir con sus abuelos para estar lejos de mi y de mi pareja quien también está con muchos síntomas. 💔 Pero la verdad es que al menos yo me siento mucho mejor, ahora es él quien me preocupa :(...

Bueno entenderán entonces mi ausencia en estos días... Pero ya regresé y espero ahora si poder retomar las actualizaciones como de costumbre... Es que en serio que yo también me pongo ansiosa al no poder avanzar.

Pero aquí está, capítulo un poco más largo, y espero que lo disfruten... Dentro de lo posible, claramente.

Un abrazo con distanciamiento social, y por ahora los besos de Niall quedan cancelados... Kajsjskaa lxs amo y no se olviden de votar, y comentar 😍

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Harry se había llevado una muy grata sorpresa al interactuar de manera más cercana con George. El nuevo novio de su hermana resultó ser un hombre bastante agradable, y aparentemente sus intenciones con Gemma eran las mejores.

Siendo un muy reconocido abogado, trabajaba desde hace unos cuantos meses para una importante firma de Londres, luego de haberse mudado desde Manchester en busca de nuevas oportunidades laborales. Y aunque se pudiera sentir algo precipitado, George amablemente le ofreció a Harry toda su ayuda para asesorarlo en los temas legales con Olivia.

Él estaba realmente encariñado con Gemma, a pesar de llevar muy poco tiempo saliendo de manera formal, estaba muy preocupado por ella, y dispuesto a hacer lo necesario para ayudarla a encontrar solución a sus problemas; y también a los de su hermano.

Llegaron a la tienda después de un viaje bastante breve, y entre risas y conversaciones bastante agradables, donde el difícil carácter de Gemma era el tema principal, no pudieron notar que eran seguidos de cerca por un misterioso sujeto que conducía un exclusivo auto deportivo.

No fue tan difícil elegir entre la gran cantidad de sabores de helados que habían en la tienda, puesto que la persona más quisquillosa en sus gustos era Sophie, y tenía una gran afición por el helado de chocolate.

-¿crees que debí comprar otro sabor para Gemma?- George preguntó cuando ya salían de la tienda.

-creo que si, Gemms es alérgica al chocolate, lo había olvidado...- el ojiverde respondió sintiéndose algo culpable al olvidar aquel detalle. Pero después de todo no era algo tan extraño, ya que Harry y su hermana habían pasado demasiado tiempo distanciados.

-okey... Regresaré por un sabor diferente, espérame no tardo- el abogado le dio una sonrisa al rizado y rápidamente regresó a la tienda.

Harry caminó lentamente hasta su automóvil, el cual estaba aparcado tan solo a unos metros de la entrada, y acomodó las bolsas en el maletero del vehículo. Ni siquiera fue capaz de percibir desde donde provino aquel estruendo que hizo que un fuerte pitido atravesara sus oídos.

Una extraña sensación de frío invadió de pronto todo su cuerpo, y no entendía el porqué, hasta que de pronto sus piernas fallaron y cayó de golpe al suelo, quedando de rodillas junto a su auto.

Su vista cayó lentamente, y el miedo llegó de pronto como una inmensa oleada de fuego que comenzó a quemar desde su interior hasta el más recóndito lugar de su ser. Su camisa se comenzaba a teñir de un intenso carmín, que avisaba de la más cruel manera que su vida pendía de un hilo.