➤ V E L E R O 「 Sebastián Córdova 」

❯ V E I N T I C I N C O.

「 𝙴𝚜𝚝𝚎𝚏𝚊𝚗í𝚊 」; 🍒

Y aquí estaba de nuevo, buscando un trabajo para una inexperta como yo. Se que será muy difícil, difícil por que hay quienes hasta con una licenciatura se les complica encontrar alguno.

Camine por todo el lugar buscando algo, hasta que por fin ví un cartel que decía que se buscaba empleada en un súper mercado.

Entre al lugar y decidí acercarme al Guardia de Seguridad, finalmente el debería saber algo.

— Hola, Buenos días — salude al hombre de más o menos cuarenta años.

— Buenos días señorita, ¿ le puedo ayudar en algo? — quizó saber

— ví un letrero que decía que buscaban empleada y quisiera saber si puede ayudarme — le informe y el asintió

— Claro que si, venga por aquí.

Segui al señor que aún no sabía su nombre, fuimos por una puerta que decía " Solo personal autorizado " Y habían varias puertas que parecían ser oficinas.

Llegamos a donde estaba una chica de cabello castaño y corto, ella sonrió leve al vernos.

— Lucía, la señorita viene por la vacante de empleo — informó el Guardia.

— perfecto Isidro, ahora me encargo yo — informó y el señor que ahora se, se llama Isidro, nos dejó solas.

— Mi nombre es Lucía Gonzales, soy la gerente del supermercado. — se presentó

— Mucho gusto, me llamo Estefanía Navarro — devolvi el saludo

— Muy bien, te explicó un poco — señalo la silla frente a ella y tome asiento. — La vacante más que nada se trata de un empleado más en la tienda, es decir te encargarías de acomodar cosas faltantes en las estanterías, sacar lo que ya no sirve y todas esas cosas. ¿ tienes alguna experiencia en esto? — dijo viéndome

— La verdad es que jamás había trabajado en un supermercado, pero si he tenido ya varios trabajos antes — explique.

— Supongo que puedes aprender, no es tan difícil como parece — sonrió — y no debería contratar a alguien que no tiene experiencia, pero entre mujeres debemos apoyarnos ¿ no? — reímos — dejame tus papeles aquí, en la tarde te haré una llamada para confirmar si el trabajo es tuyo — me explicó.

— De acuerdo

Le di la carpeta con mis papeles correspondientes, nos despedimos y obviamente deje mis datos

Salí del lugar mucho más relajada, podía al menos estar un poco confiada de que di un gran paso. Busque mi celular en mi bolso para llamar a Sandra y contarle, pero no lo encontré.

Entonces recordé que lo deje conectado esta mañana, regrese a casa caminando por que eran pocas cuadras.

Al llegar a casa había música, eso me daba a entender que Sandra estaba ahí. Fui a su habitación y al abrir, ella estaba con una enorme sonrisa acomodando algo de ropa en una maleta.

Me dolía ver que poco a poco se preparaba para irse, pero el ver su enorme sonrisa, viendo de vez en cuando al anillo hermoso que adorna su dedo anular izquierdo, me daba un poco más de paz.

— Sandy — llame su atención, ella sonrió.

— Hola, oye tu celular estaba sonando, pensé que seguias dormida por que apenas son las nueve y treinta — dijo dejando de lado la ropa que metía en la maleta

— Lo olvide, estaba conectado y salí temprano a unos mandados — sonreí. — seguro debe ser Sebastián, en un rato le llamó para que se quede tranquilo. — asintió.