❯ T R E I N T A y D O S.

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「 𝚂𝚎𝚋𝚊𝚜𝚝𝚒á𝚗 」; 🍂



Después de unos días bastantes emocionantes era momento de regresar, mi novia me esperaba.

Subí al auto que iría a dejarme justo fuera de mi apartamento, sería un viaje de más o menos una hora o menos con suerte del tráfico.

Solté una suspiro recordando lo que había pasado, sentí horrible al ver una cuenta de hospital en mis tarjetas. No por el dinero, si no por que algo le hubiera pasado a Estefanía estando sola en casa.

Siento que hice todo un drama, pues estaba terminando de bañarme cuando salí y tomé mi celular de la cama. Santiago Giménez, mi compañero de habitación ese día me vio en mi modo drama.

¿ como no estarlo? , era obvio que la cuenta era de la tarjeta que le deje a Estef. Además, lo primero que habia pensado era que algo malo paso, por suerte ella me explicó con detalle absolutamente todo.

Aun así estoy que me muero por llegar, ver y corroborar con mis propios ojos si ella en verdad esta bien. Cerré mis ojos por unos minutos y me permito descansar, habia dormido todo el vuelo pero aun era de madrugada y me sentía con algo de sueño.

****

Entre al Departamento, estaba todo en total oscuridad como era de esperarse. Eran las cuatro y veinticinco de la mañana, Estefanía seguro estaba dormida en la habitación.

Deje mis maletas a un lado de la puerta, después me encargaria de dejarla en su lugar.

Camine con cuidado de no hacer ruido, llegue con algo se dificultad hasta la puerta de mi habitación, bueno, la habitación que mi novia y yo compartíamos ahora.

Cerré la puerta con mucho cuidado detrás de mi, ella estaba abrazando mi almohada mientras el edredón cubre todo su cuerpo.

Fui directamente a mi clóset, sabía en donde estaba mi pijama así que después de tomarla fui al baño. En si mi pijama consiste en un solo pantalón de franela y ya.

Camine hasta la cama de Nueva cuenta, mi novia seguía dormida. El frío se colaba un poco por la ventana semi abierta, no me moleste en cerrarla.

Me metí entre el edredón, trate de no hacer mucho movimiento pero fue en vano, pues termine aplastando la mano de Estefanía y ella abrió los ojos asustada.

— Ssshh, tranquila, soy yo — hable rápidamente, ella se sentó rápidamente.

— ¿ que? ¿ en que momento llegaste? — dijo ella tratando de salir se su susto momentáneo

— No hace mucho, vuelve a dormir, aun es de madrugada —

— ¿ por que no me dijiste que venias? — pregunto ignorando mi petición

— Por que seguramente te quedarías esperándome y no era buena idea.

— Bueno, en eso tienes razón.

Una sonrisa se escapo de sus labios, sin previo aviso se avalanzo sobre mi para besar mis labios.

Si algo disfrutaba eran los besos repentinos por Estefanía, el que sea ella quien de el paso al frente para un acercamiento de este tipo, es algo que me levanta el ego en el buen sentido.

— Te extrañe demasiado — susurro en mis labios

— También te extrañe, lo sabes.

Bese sus labios una vez más, había extrañado tanto sus suaves y deliciosos labios. Acaricie  sus mejillas con mis pulgares.

— Por la mañana tengo que ir al club, pero estaré aquí a medio día — anuncie en cuantos nos separamos un poco. — Además quiero que me den unos días libres, quiero ir a casa con mi familia.

➤ V E L E R O  「 Sebastián Córdova 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora