Capítulo 6

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Deva

Ya habían pasado aproximadamente cuatro meses desde que Tahiel se mudó conmigo y yo ya estaba muerta por él; no podía estar cerca de él sin ponerme nerviosa o sentir muchísimas mariposas en el estómago.

Tahiel parecía saber de mi enamoramiento porque se pasaba su tiempo libre siguiéndome por la universidad y llevándome a lugares donde nos quedábamos completamente solos. En casa, procuraba hablarme cuando yo salía de la ducha o entrar a mi habitación cuando él acababa de salir de la ducha y tenía la toalla envuelta alrededor de la cadera, siempre que eso pasaba, yo estaba sentada en la cama o acostada y el iba y se ponía enfrente de mi, pasaba su mano por su cabello o suspiraba, mientras yo estaba babeando por él.

Estaba tranquila juntando las cosas que necesitaría para las clases cuando llegó el rey de Roma para hacer su pequeño espectáculo.

- Devaa

- ¿Qué necesitas? - Una vez dicho eso, Tahi puso unos mechones de mi largo cabello detrás de mi oreja

- ¿Ya te he dicho lo hermosa que te ves? - Joder, ¿por qué tenía que actuar de este modo? Ponerme nerviosa parecía ser su nuevo hobby.

- P-pues... - No pasaron ni cinco segundos antes de que comenzara ha sentir como mis mejillas ardían.

Tahiel me besó en la frente y luego me miró - ¿Estás lista?

- Si - balbuceé

Agarró mi mano y puso sus dedos entre los míos, sentí como una pequeña corriente recorrió todo mi cuerpo y como un ejercito de mariposas encontraban hogar en mi estómago
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- Estimados estudiantes, el día de hoy, comienza su aventura por el mundo hospitalario; hoy, conoceremos los hospitales de la ciudad para que el siguiente año, sepan en que institución quieren comenzar su internado.

Debía estar soñando, no lo podía creer ¿En verdad era real? ¿En serio el otro año comenzaba a operar? ¿ De verdad? Dios... Dios ¡¡DIOS!! esto tenía que ser un sueño.

Tuve que reprimir mis ganas de saltar y gritar como una niña pequeña cuando le dan caramelos; Hace cuatro años esto parecía ser algo imposible, y hoy, estaba comenzando, HOY comenzaba mi vida como futura cirujana, y el año próximo, yo sería la cirujana ¡Yo!, seguía sin poder creerlo.

Todos a mi alrededor hablaban unos cuantos gritaban, y otros murmuraban sobre que hospital privado erigirían, pero yo ya lo tenía más que claro; no quería trabajar para un hospital privado donde la gente tuviera miedo de ir por no tener seguro médico, estudie medicina por vocación, no por el dinero, yo quería trabajar en un hospital publico y el que yo consideraba el mejor de mis opciones: el UMCU.

Por sobre todo, quería que los pacientes tuvieran la mejor atención posible.

- ¡Oye estúpida! - La voz de la albina llamo mi atención -

- ¿Qué pasa? - Me arrepentí al segundo de haber dicho eso, era algo obvio lo que pasaba.

- Sal de tu burbuja - rodó los ojos y se sentó a mi lado - ¿Ya sabes a que hospital iras?

- Si, al UMCU - Dije mientras me perdía en sus ojos morados, eran preciosos, lastima que le dañaban la vista, aun que, bueno, se operaría para poder ver bien el mes siguiente.

- Bien, entonces iremos juntas - sonrío sin despegar los labios, copié su acción casi inmediatamente.

Éramos mejores amigas desde que tengo memoria, hacíamos todo juntas, de hecho, en un comienzo la habitación que ahora es de Tahiel era para Lily, pero nunca llegó a vivir ahí ya que se mudó con su novio, la habitación quedó para mis futuros hijos hasta que Tahiel la invadió.

Más Que La EnfermedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora