Batalla Cardinal

1. Reino del Norte

lugar que se regía por cuatro poderosos reinos, cada uno con el nombre de un punto cardinal, donde los reyes y sucesores veían por el bien de sus tierras al mismo tiempo que cuidaban la paz que siempre habían tenido.

Todo eso, hasta que un reino atacó cruelmente a otro, robándoles la tranquilidad, arrebatándoles vidas inocentes de seres queridos.

Pronto la noticia se expandió, solo involucraba a dos de los cuatro reinos, pero no significaba que los demás quedaban tranquilos con todo eso.

Esos dos territorios en batalla eran los más privilegiados de poder, tanto de riquezas como de ejército.

Norte y Sur declararon la guerra la misma noche, ambos con el mismo deseo de venganza que perdura, que no ha terminado aún cuando ya han pasado trece años. Mismo tiempo donde se han a atacado incontables veces.

La razón del ataque fue desconocida, nunca hubo alguna pista de qué pudiera haberlo comenzado; así empezaron los rumores y conclusiones del porqué.

Algunos decían que el reino que atacó primero tenía miedo ante el gran poder del otro, buscaban seguridad por ese sentimiento, algunos otros decían que era por pura sed de poder, a pesar de ser los más prometedores querían más.

Lo desconocido, sin saberlo, para los pueblos era quién había atacado primero. Los del Norte decían que los del Sur, los del Sur decían que fueron los del Norte.

Los dos renegando que solo atacaron de vuelta, porque en ningún momento hubo una reunión, nunca intentaron volver a tener interacción. Cortaron todo lazo que tenían.

El Este sabía que Norte había sido atacado esa noche, por eso regresaron el golpe. Aún así continúa el comercio con ambos, a pesar de su relación de amistad con el rey del Norte, no puede estar de ningún lado. No puede hablar y ser el mediador porque los del Sur no pasan la línea de comercio con él.

Oeste siguió como si nada hubiera pasado, junto con Este son los únicos que tienen relaciones con todos. No está interesado en ayudar porque se niega a arriesgar a su gente.

Lo único que se sabe es que todo es una verdad a medias, las piezas están regadas y varias de ellas celosamente resguardadas por los jugadores.

[...]

S

u pueblo se sentía débil al ver pasar al grupo de soldados heridos.

Era algo con lo que habían estado viviendo, pero no era algo a lo que estaban dispuesto a acostumbrarse. Un nuevo ataque por parte del Sur hizo que tuviera que enviar a sus soldados a la mitad de ambas tierras.

Siempre pasaba cuando alguno de los reinos decidía atacar, esta vez fueron ellos los que primero quisieron dañar a su gente, por lo que tuvo que enviar fuerzas para no permitir que avanzaran de nuevo.

Era como un juego, cuando parecía que podrían tener un momento de respiro eran sorprendidos por el enemigo.

-Hicimos todo lo que pudimos, mi rey -hablaba un tipo de hebras negras-, no podemos decir que ganamos, pero tampoco que perdimos.

Eran escasas las veces en donde se alzaban, donde llegaban en mejores estados; la mayoría era de este mismo resultado.

-Entendido. Ve inmediatamente a que te curen y reposa.

Ayudado por otro hombre salió después de dar un ligera reverencia.

-Otra vez -soltó su primogénito con amargura.

-Encárgate de que se recuperen y del entrenamiento del nuevo grupo -ordenó levantándose de su trono-, yo iré a dar indicaciones al que ya está listo.