Nunca pensó que podría ser descubierto, menos que fuera por el más bobo de sus amigos al encontrar una de las revistas. Aunque tal vez aquel chico, si que lo sorprenda.
- ¿Qué condición?
- De que no me alejes de tí.
-💜-
[🔥] Temática omegaverse
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Miraba como su gata estaba durmiendo tranquilamente en la esquina de su sofá, con la respiración lenta y él también quisiera eso. Paz, tranquilidad, que nada le importe y solo daba preocuparse por recibir comida en un plato y seguir durmiendo.
Es que parecía tan fácil vivir para ella, sin problemas amorosos o tu subconsciente molestando a cada rato.
~Me indigna que me digas una molestia cuando soy tú en realidad.~
Y nuevamente aquella voz, igual a la suya pero que ahora no soportaba— No diré que lo lamento porque no quiero, sabes muy bien que quiero estar tranquilo, sin pensar en nada... Pero tú has hecho que la cara de Rubén no desaparezca de mi mente y es como-
~Como si, ¿estuviera teniendo un deja vú?~ no respondió, solo suspiró ~Se que aquella vez prometí ya no hacer nada de eso, pero debes entender. Estar cerca de él otra vez, sentir como su cuerpo es tan cálido y su aroma embriagante... Es como haber vuelto a tener dieciséis y que él siga siendo aquel chico tan tímido que solo coqueteaba en broma con nosotros, ¡es como revivir lo perdido, Samuel! Estamos nuevamente con él.~
Llevó ambas manos hacia su rostro sonrojado por las palabras de su lobo, realmente se sentía así y no podría desaparecer esos pensamientos porque su omega es parte de él, dice sus deseos más profundos y los cuales no sabe cómo cumplirlos sin tener miedo a ser rechazado.
Aunque estaba más que claro que no lo sería.
Pero tampoco quería dejarse llevar, él quería tiempo, estar con el aquel alfa pero paso a paso, sin ir demasiado rápido.
En esos momentos, su teléfono sonó por unos mensajes que le habían enviado ~¿Crees que sea él? Eso significaría que quiere saber de nosotros, que realmente le interesamos Sam, ve el celular.~ Su lobo estaba intrigado y a la vez emocionado, lo entendía, sabía que si estuviera en su forma animal andaría moviendo la cola por pensar en aquel chico que alborotaba su mundo y corazón.
Tomó el móvil en manos y al prenderlo, sintió un pinchazo de decepción al ver al contacto que le mandó el mensaje. Suspiró por segunda vez en esos minutos y decidir contestar el mensaje de su amigo.
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