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— ¿Vas a volver a tu casa? —preguntó de la nada, captando la atención del omega y ambos conectaron sus miradas

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— ¿Vas a volver a tu casa? —preguntó de la nada, captando la atención del omega y ambos conectaron sus miradas.

— ¿Quieres que me vaya? —el alfa negó rápidamente.

— ¡No! Claro que no —sus mejillas estaban sonrosadas y simplemente jugó con sus manos— Solo era una pregunta, pero no por el hecho de que quisiera que te vayas, sabes que me encantaría que te quedarás, si es que tú quieres claramente. Aunque es decisión tuya, porque yo te esté diciendo esto no debe influir —sonrió por el nerviosismo y como aquel chico trataba de explicarse tan tímido y con temor a decir algo que pueda malinterpretarse.

~Sabes que lo que tú decidas te apoyaré, pero ambos sabemos que no queremos irnos.~

— Rub —el castaño paró de hablar, mirando anhelante y a la vez nervioso al azabache— No quiero sentirme como  un intruso en tu casa, sé que lo haces por lo ocurrido y realmente te agradezco que quieras protegerme —suspiró— por más que quiera aceptar tu clara oferta de quedarme hoy, no puedo, tengo una gata a la cual cuidar y que seguramente ya debió de arañar mis muebles.

El castaño hizo una leve mueca, para luego asentir y sonreír leve— Entiendo, tranquilo, no hay problema —volvió a mirar hacia la tele, borrando su sonrisa y solo concentrándose en lo que ocurría en aquella película.

Solo lo miraba, sin saber que más decir y un tanto decepcionado de que no dijera nada más el alfa. Pero miró la película, dándole sutiles miradas de reojo y no le gustaba que ahora el ambiente se sintiera tenso, eso no era usual y ya se había acostumbrado a estar aspirando el aroma del castaño.

Que aún seguía perceptible por estar en su casa, pero no quería simplemente sentirlas por eso, quería sentirlas a la perfección, aquel aroma a chocolate que lo hacía sentirse feliz, tranquilo, embriagado.

Y no podía decir nada, al menos no en esos momentos.

Pero cierto oji verde estaba casi igual.

La respuesta que recibió del omega la entendía, pero le decepcionó el no tenerlo hasta el otro día con él. No insistió por el simple hecho que no eran nada, solo amigos y no se sentía en el derecho de pedirle que se quedará con él.

Estando en su lugar, entendía el hecho de tener un felino y al cual cuidabas. Él tiene dos, le sorprendía el hecho que no estuvieran por la sala, pero también rechazaría cualquier oferta por el simple hecho de cuidarlos.

~¿Si le ruegas crees que acepte? ¿Y si traemos a Kira y así ambos se quedan? ¡Tal vez si quisiera podría quedarse por el tiempo que quiera, no nos importaría compartir cama!.~

ミLustful secretミ RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora