Nunca pensó que podría ser descubierto, menos que fuera por el más bobo de sus amigos al encontrar una de las revistas. Aunque tal vez aquel chico, si que lo sorprenda.
- ¿Qué condición?
- De que no me alejes de tí.
-💜-
[🔥] Temática omegaverse
[�...
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Trataba de no mirar a aquel azabache, solo mirando la pantalla de su celular y literalmente viendo nada. Podría releer la conversación con alguno de sus amigos o molestar a Fargan con lo dicho en el hospital, además de que le pidió consejos sobre cómo hablarle al omega que le gustaba.
¿Y él como coño podría aconsejarle? Literalmente estaba casi en lo mismo, no sabía cómo decirle a alguien lo que sentía o al menos, estar seguro de lo que sentía.
~El morado le queda bien, entiendo porqué es su color favorito.~
Escuchó a su lobo, sabía que estaba embobado por lo que llevaba puesto aquel omega y bueno, habían acordado con que él no miraría nada cuando empezarán con las fotos, pero solo dió una rápida mirada y aquella sonrisa lo cautivó. Pareciera que el azabache le estaba sonriendo coquetamente, que sus ojos morados brillaban por él y simplemente debía sacar esos pensamientos de su mente por su bien.
Pero claro, su lobo lo había visto y claramente no iba a estar tranquilo con tener esa imágen en su cabeza. Quería golpear su cabeza contra la pared.
~¿Se enojará si descubre las revistas?.~ Otro tema del que no quería hablar aún ~Digo, nosotros no sabíamos que era él y ya habíamos pagado para que dejarán una revista cada día desde que las descubrimos... ¿Deberíamos decírselo?~ No sabía que responder ante aquella pregunta de su lobo, él pensó que sería un problema para el Rubius del futuro, pero ahora sabía quién era aquel modelo.
Guardó su celular para así salir del salón— Necesito ir por algo de comer, así que mantén tu hocico cerrado por unos minutos, al menos mientras busco la cafetería de aquí o si es que hay alguna máquina expendedora.
Su lobo obedeció, sabía que estaba un tanto nervioso por todo lo que le dijo y pensó, pero no podía culparlo, aquel omega desde hace mucho había alborotado su mundo.
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— Rub —miró a su amigo, el cual estaba mirando sus manos.
— ¿Qué ocurre? —preguntó, sabía que le sucedía algo, siempre jugaba con sus manos cuando estaba nervioso o tenía algo en su cabeza que no sabía que decir.
