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En aquella habitación solo se podían oír los leves jadeos ahogados y el sonido de sus labios juntos

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En aquella habitación solo se podían oír los leves jadeos ahogados y el sonido de sus labios juntos. Ambos estaban en un beso donde el castaño exploraba con su lengua su cavidad bucal, haciendo que sus lenguas se enreden o escuchando los gemidos ahogas del omega al acariciar, su cuerpo, sobre la tela de su ropa.

Se sentía el ambiente caliente, sus corazones ya estaban latiendo rápidamente por los toqueteos y caricias en el cuerpo contrario. Se estaban dejando llevar, aunque conservarán aún su autocontrol.

- Rub... -jadeó cuando el chico se separó, solo para admirar sus mejillas precisas con aquel tono carmesí intenso, sus labios hinchados y un tanto rojos por el beso y sus amatistas siendo casi opacas por el deseo que lo estaba poseyendo.

El alfa simplemente bajo a su cuello, viendo como el chico le daba acceso al poner su rostro de lado y permitiéndole besar su suave piel. Mientras repartía pequeños besos desde su barbilla hasta sus clavículas, decidió meter una de sus manos bajo la camiseta del azabache.

Lo sintió estremecer cuando su cálido tacto tocó su abdomen. Sintió a su lobo mover la cola entusiasmado, extasiado con todo lo que hacía su pareja. Soltó un pequeño suspiro al sentirlo subir con una caricia, tan lentamente hasta llegar a subir un poco su camiseta.

Ambos conectaron sus miradas en aquel momento, para que antes de que el castaño pudiera tocar sus pezones, escucharon un maullido.

Aquella pequeña felina subió a la cama de un salto, mirando a ambos y aquello avergonzó al dueño de está. Empezando a bajar su camiseta, luego de quitar la mano del alfa en su cuerpo. Y esté simplemente lo miró incrédulo.

- ¿En serio?.

- Tiene hambre. -dijo, mientras el chico suspiraba y salía de sobre él para que pudiera tomar a la gatita gris- Hola princesa, lamento no haber dejado tu comida al llegar.

Habló cariñoso, recibiendo lamidas en su mano al acariciar a su minina, sonrió enternecido, para así salir de la cama con dirección a la cocina.

El alfa solo se quedó en la habitación, mirando la puerta de entrada y salida, dónde hace segundos salió su pareja. Ignorándolo al ponerle atención a su gata.

~A veces envidio mucho a Kira.~

Decidió cerrar los ojos. No iba a aceptar que estaba celoso de la atención que le daba su pareja a una gata, él también le daba mucha atención a sus gatos.

Claramente estos lo ignoraban y solo estaban ahí cuando querían comer, a excepción de Wilson, el cual siempre lo buscaba para que le dé mimos. Raspy casi siempre sacaba las garras cuando quería acariciarla, igualmente la quería.

Aunque aquella gata, la de su pareja. Sentía que tenía una rivalidad con ella, de quién tiene mucha más atención Samuel.

Y le gustaría creer que él, pero ya a visto como aquel omega mima siempre a la minina, como la cuida demasiado y casi siempre estaba ahí cuando estaba junto al azabache.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

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ミLustful secretミ RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora