🔥 - 15

92 20 0
                                    

Al entrar nuevamente por aquella puerta, miraba como casi habían menos personas ahí y solo decidió mirar a cierto azabache que tenía una bata para cubrirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al entrar nuevamente por aquella puerta, miraba como casi habían menos personas ahí y solo decidió mirar a cierto azabache que tenía una bata para cubrirse. A su mente vinieron las imágenes del chico con lo que llevaba puesto, para las fotografías, antes de que se fuera.

Solo se ruborizó un poco, para acercarse a él y ponerse a su lado— Hola.

El contrario lo miró— Hola —ambos sonrieron, para así solo el castaño darle un empaque de galletas con sabor a chocolate, las que él hace minutos había comido uno— ¿Galletas?

— Son deliciosas, creeme —el de orbes morados lo tomó, riendo levemente, él tenía prohíbo comer cualquier dulce que no le autorizará su jefe.

— Primero debo ir a cambiarme, tengo prohibido comer esto aquí —el alfa hizo un puchero, para así sacarle una leve risa— Prometo comerlas, pero realmente... ¡Jefe! —tomó la mano del castaño para juntarla con la suya y el empaque de galletas entre las palmas de sus manos.

— Vegetta —dijo aquel rubio, mientras miraba a ambos y notando al otro alfa ruborizado por la cercanía con su modelo— ¿Vas a presentar a este chico?

Ambos se miraron, para así desviar las miradas y nervioso, solo sonrió leve— Él es Rubén, Rub él es Herny, mi jefe —habló, mientras el castaño ofrecía su mano para estrecharla con el contrario, este aceptó.

— Y Rubén, ¿qué eres de Vegetta? —preguntó, soltando la mano del menor y este solo tragó duro.

No sabía que contestar, porque por más que quisiera decir lo que le dijo a aquella muchacha hace minutos, no sabía si era lo correcto o cometería una equivocación. Pero le sorprendió demasiado cuando el omega contestó la pregunta.

— Es mi novio —dijo firme, sin demostrar que eran una mentira aquellas palabras.

El rubio asintió despacio— Bueno, entiendo —su expresión de seriedad se relajó— Me parece fantástico ver que quieres proteger a Vegetta y por eso lo acompañas a las sesiones de fotos. Yo debo ofrecer una disculpa, por más que hayamos hecho que aquel tipo no lo requieran en ninguna otra compañía, no es suficiente para las intenciones que quiso tener con Vege. Pero me alegra saber que tiene un chico que lo ama y lo acompañe para que nada malo le suceda —el azabache era el más sorprendido de sus palabras del mayor, sin saber que contestar y solo sintiendo sus mejillas arder.

— Gracias, la verdad es que Sam no es solo mi novio, es mi mejor amigo y por eso sabe que cuenta conmigo para lo que sea. Siempre eh querido lo mejor para él después de todo —ambos se miraron, el alfa con una sonrisa y el omega rojo por sus palabras.

— Lo noto —sonrió— Bueno chavales, yo ya debo irme, nos vemos otro día —y solo se fue, sabía que la parejita hablaría.

El de orbes morados iba a sonreír cuando estaba muy cerca del contrario, pero sintió un leve aroma diferente en el alfa. Algo que lo desconcertó ya que conocía todos los aromas de los presentes en esa habitación y nadie poseía el olor a durazno.

ミLustful secretミ RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora