Un viaje, muchos cambios.

Pelo rosa.

Siento mucho no haber subido en tanto tiempo, pero es que he estado muy liada, porque mi móvil lo están reparando y solo podía escribir en el portátil y yo lo enciendo una vez cada mil años, pero dentro de dos días me dan el móvil de nuevo y me pondré las pilas ;) . Bueno, aquí va el capítulo, espero que os guste.

Me decidí por cotillear, mis genes de maruja me lo rogaban.

Fui a la habitación de Alex y empecé a mirar las fotos. Había una con Edith en un parque. La cogí y la observé de cerca. Parecían muy unidas.

Al lado había otra foto, era ella con un chico, probablemente su hermano. Eran muy parecidos.

La dejé donde estaba y volví al comedor, busqué por las estanterías y entre unos libros encontré un sobre marrón clarito. Lo abrí y estaba lleno de dinero, lo que me hizo pensar en que Alex no me había dicho en que trabajaba. Decidí dejarlo donde estaba y seguir cotilleando.

Entré a la cocina y un tarro de azúcar me llamó la atención. Lo abrí y la punta de una foto sobresalía. La saqué intentando no tirar nada al suelo pero soy demasiado torpe y se me cayó el tarro al suelo, rompiéndose en pedazos.

-¡Mierda!

Por suerte no me había caído justo en los pies y no tenía ningún corte.

Ahora la foto se veía completamente, era una chica vestida de Marine.

Quizás era una amiga o una prima suya pero ¿por qué estaba en un tarro de azúcar escondido?

Por alguna razón era algo que necesitaba saber.

Aun quedaba mucho tiempo hasta que llegase Alex así que decidí echarme una siesta en su cama. Fui al dormitorio y me acosté en la cama. Decidí no deshacerla y me tumbé sobre ella cogiendo la almohada. Olía a Alex. Me encanta como huele Alex. Huele como una colonia de las caras que solo te compras una vez en la vida y es un bote enano aunque aún así te gastas todo el sueldo, pero esta vez sé que no me va a costar dinero y me va durar toda la vida o al menos eso espero

Me despierto y miro la hora, las cinco y cuarto. Alex debe de estar por llegar. Voy al baño, me arreglo un poco el pelo y me río de mi misma al ver lo pija que soy.

Salgo al comedor y me asomo por la ventana a ver si ha llegado Alex, pero no. Cuando me dispongo a ir al comedor a sentarme por hacer algo, oigon un coche pararse en la entrada. Vuelvo a asomarme y veo a Alex salir del asiento del acompañante de un coche que no es suyo. Entrecierro los ojos y veo a otra chica salir del asiento del conductor. Tiene el pelo rosa y unos pechos bastante grandes. Es parecida a la foto del tarro de azúcar pero tampoco la puedo ver muy bien. No la conozco y ya me cae mal.

Alex rodea el coche y se acerca a la otra chica, no quiero seguir mirando pero no puedo moverme. Alex se acerca a la otra chica y la besa. Mi corazón se parte en dos y las lágrimas intentan brotar de mis ojos pero utilizo todas mis fuerzas para no llorar.

Al fin, se separan y Alex se dirige a la entrada, la otra chica se monta en el coche y se va. Oigo la pueta abrirse y me siento en la mesa de la cocina.

Noto los pasos de Alex acercandose a la cocina y a los dos segundos la veo entrar.

-Joder! Piper que susto.

Se ríe y se acerca para besarme pero le aparto la cara.

-¿Estás bien Pipes?

Yo sigo sin contestar y sin mirarle a los ojos.

-¿Piper?

Levanto la mirada y una lágrima cae por mi mejilla, la conozco de poco tiempo pero la quería de verdad, pero se ve que ella no sentía lo mismo por mi.

-Hey, ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras?

-¿Enserio? Crees que soy tonta o algo Alex?

Alex parece confusa. Que bien finge.

-No sé de que estás hablando.

-La chica del pelo rosa seguro que no dice lo mismo.

Alex abre los ojos como platos. Ya sabe a que me refiero.

-Pipes, déjame que te expli...

-No, Alex, no necesito que me expliques nada. Si quieres puedes irte con esa zorra y explicarle a ella que le has puesto los cuernos con una rubia hetero, que es gilipollas!!!!

-No, Pipes, eso no es cierto.

-No me llames Pipes. Nunca más.

Intento salir de la cocina pero ella pone su cuerpo delante y me choco contra ella, me intento alejar, pero ella me coge de la muñeca y me acerca a ella.

-Déjame pasar Alex.

La miro y está llorando. Yo ya no lloro, solo siento rabia.

-Pipes, no...

De un tirón separo los brazos de ella y le obligo a soltarme.

-Es solo una amiga.

-Ya, claro... por eso la besas.

-No, joder Piper, no es lo que tú crees.

-Pues explícamelo.

Abre la boca para decir algo pero no salen palabras de su boca.

-Exacto Alex. No sabes explicarlo porque no hay otra explicación. No soy nada para ti más que un simple experimento. Y eso me jode, pensaba que me querías.

Noto que las lágrimas vuelven a brotar.

-Y te quiero.

Dice Alex llorando, pero aún así consigue sacar una sonrisa.

Paso por su lado saliendo de la cocina y ella me sigue. Abro la puerta principal y corre hasta ponerse delante y cerrarla.

-Piper, de verdad te lo suplico, no eres un experimento, eres la chica con la que quiero estar el resto de mi vida.

-Alex, ya he pasado por esto, y no quiero revivirlo. Solo necesito un tiempo, o quizás necesito no volver a verte.

Nuestras miradas se cruzan y veo como ella llora al tiempo que noto las lágrimas caer por mis mejillas. En un movimiento rápido, me coge suavemente las mejillas y me acerca a ella chocando nuestros labios en el que probablemente será nuestro último beso.