Me desperté a la mañana siguiente gracias a los rayos de luz que penetraban por los finos cristales de las ventanas.
Me levanté y me dirigí a la ventana. Era grande, como una pared, llegaba del suelo al techo.
No me había fijado en las vistas que tenía Alex desde su habitación. Se podía ver toda la ciudad desde ahí.
Salí de la habitación para adentrarme en el baño.
Era un baño grande y espacioso.
Me miré en el espejo y llevaba unos pelos de loca. Busqué el peine de Alex pero no lo encontré, así que tuve que salir a la sala de estar con el pelo hecho un asco.
Fui hasta la mini-cocina y ví a Alex que estaba vestida.
-Buenos días Piper. He subido algunas cosas del buffet libre del desayuno. No sabía lo que te gusta así que he cogido un poco de todo.
Dijo ofreciéndome una magdalena.
-Pues has acertado. Me encantan las magdalenas.
Hizo un gesto de "¡Toma! he acertado" Y yo me reí. Cogí la magdalena y me fui al sofá.
-¿Tienes algo que hacer hoy?
-Hoy tenía pensado ir a dar una vuelta por Las Vegas y ver sus lugares más famosos.
-¿Te puedo acompañar? No tengo nada que hacer y así nos conocemos mejor.
Su sonrisa me convenció de inmediato. Asentí con la cabeza y le di un mordisco a la deliciosa magdalena.
Alex entró al dormitorio a arreglarse porque según ella llevaba una ropa muy vieja, aunque para mi le quedaba súper sexi.
Salió con unos vaqueros negros y una camiseta blanca que le dejaba ver la mayor parte de la espalda. De zapatos llevaba unas bambas a juego y un gorro de lana negro.
"¿Como puede ser que todo tipo de ropa le quede perfecta? Creo que hasta una armadura la hacía sexi. Mi duda es, ¿Y sin ropa?"
-Piper, ¿nos vamos?
Me sonrojé y asentí con la cabeza.
Bajamos hasta mi habitación y abrí la puerta. Cogí algo de ropa y antes de entrar al baño me paré antes de entrar.
-Voy a ducharme, no tardo nada. Estás en tu habitación.
Recordé que ella dijo esa misma frase la noche anterior.
Me metí a la ducha y en cinco minutos ya había salido. Me puse una camisa de cuadros roja y unos vaqueros rotos.
Salí y Alex estaba admirando una foto.
-Alex, ya podemos irnos.
*En el restaurante*
-Me lo he pasado muy bien Alex.
-Yo también, ha sido divertido.
-Alex.
-Dime.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Sí.
-¿De qué era la foto que estabas observando mientras me duchaba?
Alex bajó la mirada, ví que se sacaba un papel del bolsillo y me lo dio boca abajo. Ella seguía sin levantar la mirada, era como un niño de parbulitos cuando hacia algo malo.
Lo cogí insegura y le di la vuelta. Era una foto de Alex con una chica rubia, pero un rubio raro.
-¿Quién es?
-Se llama Nicky, fue... mi novia durante un tiempo.
-¿Por qué no me lo habías dicho?
-¿El qué?
-Que eres lesbiana.
-Porque tenía miedo de que te alejaras de mi por serlo. Perdí a todas y cada una de mis amigas cuando salí del armario y tú eres lo más parecido a una amiga que tengo.
-Sígueme.
-¿A dónde vamos?
Me levanté y me fui hasta el baño. Entré y ella entró después.
-Alex, ya que estamos de confesiones, creo que me gustas.
Y le besé.
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Un viaje, muchos cambios.
FanficAVISO IMPORTANTE: Esta historia contiene escenas eróticas, románticas, dramáticas, etc. La mayoría de los personajes de este fanfic están basados en la serie de Netflix, Orange Is The New Black. Es todo inventado y estoy abierta a propuestas para la...