Un viaje, muchos cambios.

Primer vuelo

Piper Pov:

¿Se puede saber dónde he metido el móvil? Y lo peor de todo, está en silencio. No podía haberlo perdido otro día. Queda media hora para que salga el vuelo y aún no he salido de mi casa.

Después de un rato buscándolo, lo encuentro, metido en mi bolsillo de la chaqueta, la cual tenía puesta. Ha sido un mix de sensaciones rarísimo, por un lado he sentido la felicidad de encontrarlo al fin pero por otro casi me tiro por el balcón.

Por fin salgo de mi casa y ahora sí... ¡CAMINO AL AEROPUERTO!

*En el aeropuerto*

-Todo en orden, señorita Chapman.

-Gracias.

Digo con una sonrisa lo más fingida posible y me dirijo al avión, sonrío a la azafata que, amablemente, me indica mi asiento y me siento. Estoy en una ventanilla y no hay nadie sentado a mi lado, así podré dormir sin preocuparme de que hay una persona al lado. Pero dos minutos mas tarde, se acaba mi momento de gloria, a mi lado se sienta una chica con unas finas cejas y una mirada sensual. Tiene el pelo negro y lleva una camiseta negra de tirantes cubierta por una cazadora de cuero del mismo color y unos vaqueros. También lleva unas botas negras pero no muy altas.

-Hola. ¿Te importa que me siente?

Su voz es muy profunda.

-Eh... No, no, me da igual.

Le respondo con una sonrisa.

-Me alegro. Por cierto, me llamo Alex.

-Yo Piper, encantada.

Seguidamente se sentó a mi lado y después de un rato de silencio incómodo el avión despegó. Me agarré con fuerza a los lados de mi asiento y cerré mis ojos.

-¿Tu primer vuelo?

-Sí

Dije sin siquiera abrir los ojos.

-Ya puedes abrir los ojos, ya ha pasado lo peor.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue a ella y sus perfectas facciones. baje la mirada y de repente me comencé a sentir ridícula, es decir, estoy al lado de la diosa de la perfección, valiente y hermosa y me he asustado del misero despegue de un avión.

-Y... ¿Cúal es el motivo de tu viaje?

-Tuve una gran depresión a causa de una ruptura y me recomendaron dar un viaje largo para librarme de toda la tristeza que llevaba encima.

-Y Las Vegas es un buen lugar para divertirse.

-Exacto. ¿Y tú?

-A divertirme también.

Bajó la mirada y su sonrisa se desvaneció, en ese momento supe que mentía