—Escuchen— entró Santana a la oficina donde se encontraba su equipo. Todos estaban muy conmocionados por lo sucedido— Ya escucharon a la jefa Fields. Somos el equipo que tiene que llevar el caso adelante, pero si alguno no se siente listo...— miró a Jake— Pueden dar un paso al costado, lo voy a entender.
—Yo estoy bien, solo...— contestó Blaine suspirando— No caigo en lo que sucedió.
—¿López?— preguntó Santana a su hermano.
—Estoy bien, no voy a descansar hasta que las personas responsables paguen.
—Bien. ¿Los demás?— todos asintieron— Perfecto. Empecemos.
—¿Con qué? no tenemos nada— respondió Fabray.
—¿Cámaras?— preguntó Kurt.
—Lo más probable es que no haya nada del momento de la explosión— explicó Blaine— No creo que se haya guardado en la red.
—Intenta, Anderson— ordenó Santana— ¿Que bomba era?
—Hace unos momentos me mandaron información por los pocos fragmentos que encontraron. Eran C4, pero modificados.
—¿Cómo modificados? ¿Cómo en un laboratorio?— preguntó Quinn.
—No, no, más como en un taller... Un c4, si bien es potente, no causa ni tiene tanta fuerza para hacer volar todo un edificio.
—Quizás pusieron más de uno— sugirió Santana.
—No. Solamente encontraron dos.
—Blaine, fue hace solamente unas horas lo que pasó, quizás todavía no encontraron las demás.
—No digo que es poco probable que haya habido más, digo que es innecesario. Hicieron las dos bombas con c4 y las modificaron, haciéndolas cinco veces más potente. Poniendo una en el subsuelo, y otra en el quinto piso... ya está hecho.
—¿Entonces no se modificó en un laboratorio, sino en un taller?— preguntó Santana.
—Yo diría eso. Si hubiera sido en un laboratorio, podrían haberla hecho con químicos, o hacer una biológica, pero no.
—¿Entonces quien la armó tiene que ser un ingeniero?
—Si.
—¿En el FBI no trabaja nadie con ese título?
—Si, el FBI tiene ingenieros, pero habría que buscar a alguien nuevo.
—A ver...— contestó Blaine buscando en su enorme tablet, la cual era como una gran mesa— Nop, los únicos que hay tienen más de veinte años de experiencia en la agencia, y en Los Ángeles no había ninguno.
—¿Podemos ver los registros de las personas quienes entraron y salieron momentos antes?— preguntó Jake.
—Son decenas de personas, de esa manera no encontrarías a nadie, Junior— contestó Quinn.
—Para entrar una bomba tenes que entrar una mochila o algo...
—Si. Pero el noventa por ciento de los agentes usan maletines— dijo Santana molesta.
Así estuvieron todo el santo día, y sin encontrar nada. Por su puesto, Blaine tenía razón, y solo habían puesto dos bombas.
Pensaron en investigar las empresas que vendieran los materiales del explosivo, pero hay cientas en el país ya que eran materiales muy comunes. Lo único que pudieron encontrar, fue el tipo de metal en la que estaba armada, y descubrieron que solo hubo una empresa que lo fabricaba, pero el problema estaba es que lo hacía hace más de diez años, y también que la empresa cerró por la muerte de los dueños, hace tres.
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EXPLOSIÓN
FanfictionSantana López es una agente del FBI de Nueva York, al igual que su ex pareja Brittany Pierce, con la diferencia que la rubia trabaja en Los Ángeles. Hace cinco años que no se ven, pero gracias a una explosión, tienen que hacerlo.