Capitulo 4

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—Tana ¿no fuiste a casa?— Jake preguntó mientras bajaba del ascensor y veía que su hermana lo estaba esperando con un café.

—No, después de entrenar tuve que hablar con los nuevos agentes— tomó un sorbo de su vaso mientras se dirigían a la oficina— ¿Descansaste bien?

—No pude dormir mucho pensando en papá, pero dormí lo suficiente— respondió— ¿Vos dormiste algo?

—Si, lo hice— murmuró mintiendo.

—Santana— la miró— Tenes que dormir.

—Cuando terminemos hoy de trabajar. Ayer pasaron muchas cosas, Jake. Una de ellas es que Brittany va a trabajar con nosotros— contestó entrando a la oficina.

—¿Que?— se sorprendió al entrar y ver a su ex cuñada ahí.

—Faltabas solo vos— habló Santana— Bueno, la mayoría de nosotros nos conocemos, así que voy a hacer esto rápido— miró a sus nuevos agentes— Agente Pierce, Agente Berry, y Agente Abrams ellos son López, Fabray, Hummel, y Anderson.

—Hechas las presentaciones— sonrió Blaine— ¿Empezamos?

—Por favor.

—Bien. Los pongo al corriente— dijo levantándose de su silla, dirigiéndose a una pantalla táctil grande que había en la pared, mientras la manejaba con su tablet— Estos son los prototipos de bomba que usaron. C4 modificadas en un taller, lo que les permitió tener más potencia.

—¿Solamente dos?— preguntó Rachel.

—Si. Fueron colocadas en puntos estratégicos— respondió Quinn y la castaña asintió.

—Exacto. Bien, sigo. Los materiales que se usaron se puede conseguir en prácticamente cualquier ferretería, menos el metal usado.

—El cual no se fabrica hace más de diez años— intervino Kurt.

—Exacto. A eso sumémosle que la empresa cerró con la muerte de sus dueños— respondió Blaine— Pero, anoche descubrí algo— tecleó en su tablet.

—¿Anoche?— preguntó Santana.

—Si, no pude dormir y me puse a trabajar, lo siento— respondió sonriendo nervioso— Bueno, esto descubrí— señaló la pantalla— Estos son Claire y Joseph Lovato.

—¿Y...?— preguntó Brittany mientras palidecía, mirando con el ceño fruncido la pantalla.

—Eran los dueños de la empresa.

—Dios los tenga en la gloria— respondió irónica Santana— Pero explícate, por favor.

—Fueron asesinados por el FBI, hace tres años.

—Adivino, por el FBI de Los Ángeles— suspiró Quinn.

—Si— asintió— Por su padre— miró a Santana y Jake, quienes fruncieron el ceño— Fue en un operativo. El matrimonio era evasor de impuestos.

—No por eso mi papá los va a matar— interfirió Jake.

—Desde hace muchos años el FBI estaba tras ellos. En una persecución ambos estaban armados y no dudaban en disparar a quemarropa desde su vehículo. El Agente López disparó a los neumáticos para tratar de frenarlos, y ellos perdieron el control del auto, terminaron colisionando con un poste.

—Entonces fue un accidente— dijo Kurt— No un asesinato.

—Salieron ilesos del vehículo, dispuestos a disparar a matar. El Agente López respondió al fuego, y los mató.

—¿Cómo sabes eso?— preguntó Santana.

—Está en los informes.

—Entonces no entiendo... ¿fue una venganza?— preguntó Rachel.

EXPLOSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora