EXPLOSIÓN

Capitulo 10

Santana estaba desconsolada, pero lo disimulaba bastante bien.

Lo de Jake la destruyó.

El hecho que su hermanito haya sido asesinado le derrumbó la vida, pero ella trataba de ser fuerte, porque se prometió a sí misma no descansar hasta que los culpables paguen.

No importa si con justicia o con sangre.

También estaba el hecho de que Brittany estaba en el hospital ahora mismo.
Luego de que la ambulancia llegó, la trasladaron, y la llevaron al quirófano porque perdió mucha sangre.

Afortunadamente todo salió bien, y ahora estaba descansando en una habitación, donde Santana estaba acompañándola. La latina estaba sentada en el sillón que había a un costado de la cama, con sus codos apoyados en las piernas y la cabeza baja, mientras lloraba en silencio.

—Permiso— tocó Blaine la puerta, haciendo que Santana levantara la mirada— ¿Cómo está?

—Sigue dormida por la anestesia— contestó recostándose en el respaldo— ¿Que arma fue?

—Fue de alto calibre, Tana. Era un rifle matapolicias.

—¿Un rifle?— preguntó riendo sin gracia— ¿Recibió un disparo de rifle y siguió como si nada?

—A veces...— entró y se sentó a su lado— cuando hay mucha adrenalina en el cuerpo, no se siente tanto el impacto como es en realidad.

—Ella sabía que había sido un rifle, no me dejó ver que arma había sido— respondió.

—También, puede que haya aguantado por la misión en la que estaba. Brittany conocía a...— se calló.

—Podes nombrarlo— dijo con la voz quebrada.

—Jake. Puede que le haya dolido el balazo, pero siguió por el... y por vos.

—El balazo era para mi, yo estuve mal, y por un descuido Pierce está internada— respondió a punto de llorar.

—No seas tan dura con ella, no le digas Pierce, no hace falta que la llames de esa forma en el trabajo tampoco, la mayoría del equipo esta al tanto de su historia— dijo suavemente— Y en cuánto al incidente, ella está bien. ¿Vos cómo estás?

—Tengo una agente en el hospital, quien es mi ex novia, y mi hermano acaba de morir, estoy perfecta— dijo sarcástica.

—Siento lo de Junior.

—Yo también— asintió, conteniendo las lágrimas que volvían a amenazar con salir— ¿Cómo está mi mamá?

—Cuando se enteró se encerró en su oficina y no volvió a salir.

—Va a ser dura esta misión para ella, están cazando a sus hijos— negó con la cabeza.

—Va a ser dura para vos también— asintió— Los chicos están afuera por si queres ir a casa a descansar, nos podemos quedar nosotros con la rubia.

—No voy a dejarla, Blaine, por nada del mundo voy a hacerlo.

—¿Tiene familia? habría que llamarlos.

—Tiene un hermano llamado Ryder, además de su madre, pero no se si llamarlos— blaine la miró confundido— Quiero que ella lo decida.

—¿Padre? ¿Pareja?

—Su papá la abandonó cuando ella y Ryder eran chicos— contestó— Y está casada, si, pero es conveniente no llamarlo.

—¿De que estaban discutiendo al principio de la misión?— preguntó frunciendo el ceño.