EXPLOSIÓN

EPILOGO

Cinco años después...

—Por fin terminó el día— dijo Santana, abriendo la puerta de la oficina para dejar pasar a su esposa.

—Si, por fin. Por lo menos vos salís al campo, yo tengo que quedarme en ese laboratorio con Blaine, aunque sea por los próximos nueve meses— suspiró la rubia, escondiendo una sonrisa, sintiendo unos ojos en la parte baja de su espalda— San...

—Perdón, si si, estamos en el trabajo— rió caminando a su lado y entrelazando sus dedos— Vamos a buscar a... un minuto— se frenó, y con ella Britt— ¿Que dijiste?— sonrió.

—¿Que dije?— preguntó de la misma forma— Ah, si, que por fin terminamos de trabajar, cariño.

—Britt...

—Ah, lo de que vos salís al campo, si— dijo haciéndose la desentendida.

—Brittany Susan Lopez-Pierce...— la miró con los ojos llorosos.

—Ah, entonces supongo que es la parte que dije que no puedo salir al campo por nueve meses...— dijo asintiendo.

—¿Funcionó?

—Si, cari...— no pudo terminar de hablar al sentir los labios de su esposa en ella— San, amor...— rió entre besos— Estamos en el trabajo.

—Que me importa, somos las jefas— dijo cuando la abrazó, y la alzó en el aire.

Hace dos años que ambas están al mando de las oficinas de Nueva York.
Maribel se había mudado a otro estado y con ella, se llevó a su subdirectora ya que eran mejores amigas, y trabajaban bien en conjunto. Al no tener gente ocupando el puesto, pusieron a dos suplentes para analizar a cada agente en la agencia para decidir y asignarlos definitivamente. Así es como luego de una misión muy complicada y exitosa, se los ofrecieron a ellas dos.

—¿Cuando lo descubriste?— preguntó bajándola de sus brazos.

—Hoy por la mañana. Quería esperar estar en casa para decírtelo, pero no me pude contener— contestó sonriendo.

—Dios mío, Britt, me haces la persona más feliz del mundo. Te amo tanto— volvió a abrazarla.

—Te amo más, cariño— se aferró más a ella— Hay que contarle a nuestra pequeña que va a ser hermana mayor.

—¡Se va a poner súper contenta!— sonrió en el abrazo— Vamos a buscarla a la guardería.

Fueron a buscar a su hija a la guardería, y luego la llevaron a pasear, porque si bien era una noticia linda, al principio a alguien tan chico le puede molestar.

Susan Marie López-Pierce tenía tres años cumplidos recientemente. Físicamente era idéntica a Brittany, con algunos rasgos de Blaine ya que el fue el donante, pero en personalidad, tenía muchas actitudes de su mami San.

Y por supuesto, era la debilidad de todos, hasta se había ganado el corazón de cada agente del FBI de Nueva York.

Afortunadamente, reaccionó bien ante la noticia de ser hermana mayor, y de hecho se emocionó al tener a alguien a quien cuidar, porque si bien tenía solo tres años, decía que quería ser agente como sus mamis y tíos para cuidar a las personas.

Hablando de sus tíos... empecemos por Kurt y Blaine.
Los Klaine, como los denominan todos sus amigos, están casados, y tienen dos preciosas hijas, las cuales tienen bastantes rasgos de Santana... si, donó sus ovulos en las dos ocasiones. Al igual que lo hizo Blaine con ellas.

Y cada día que pasa, piensan en como van a explicarles a sus hijos por qué Susan se parece un poco al padrino Blaine, y por qué las chicas Anderson-Hummel son parecidas a la madrina Tana.

Siguiendo por Quinn y Rachel... su relación fue un poco complicada al principio que se mudaron a Los Ángeles, pero con el tiempo pudieron salir adelante, y si bien no están casadas por el momento, tienen a una hermosa hija de tan solo dos años, y cada tanto viajan a Nueva York de visita.

En cuanto a los hermanos de Santana, Noah hace dos años conoció a una mujer llamada Lauren de la cual se enamoró perdidamente, y actualmente están esperando a su primer hijo, a quien van a llamar Alfonso, en honor al padre de los López.

Y Emily... fue quien tardó un poco más en encontrar a su verdadero amor. Con el paso de los años, estuvo involucrada con algunas mujeres, quienes definitivamente no eran las indicadas para ella, pero hace un año comenzó a salir con Alisson, y forman una hermosa pareja. De hecho, se casan en dos meses.

—¿Y... y puedo elegir el nombre?— preguntaba contenta Susan, mientras sus madres la acostaban en la cama.

Luego de contarle la noticia a su hija, la familia Lopez-Pierce volvió a su casa bastante tarde.

—Todavía no, cariño— rió Santana acomodandole la almohada— Faltan algunos meses.

—¿Y... y...?— quiso preguntar, pero un bostezo no la dejó terminar.

—Su, mi vida, ya es tarde, tenes que dormir— la interrumpió Britt sonriendo mientras le acariciaba la mejilla— Además, tu mami y yo también estamos muy cansadas, tuvimos un largo día en el traba...— no terminó de hablar porque su hija ya se había dormido— Increíble como puede dormirse en un segundo.

—Claramente lo sacó de vos— rió Santana mientras salían de la habitación— Entonces...

—¿Que pasa cari...?— no pudo terminar la pregunta porque su esposa la acorralo contra la pared.

—¿En una escala del uno al diez...— susurró en su oído— que tan cansada estas?

—¿Cansada?— contestó sonriendo, mientras le daba un beso— Esa palabra no existe en mi diccionario.

FIN

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Otra historia completada! espero que les haya gustado y la hayan disfrutado mucho.

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