Capitulo 27

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—No puede ser un fantasma— dijo Santana con la mandíbula apretada.

—En estos momentos, lo es— contestó Kurt.

—Está siendo buscada por todas las malditas agencias del país, y también en el extranjero. No puede ser un fantasma, Kurt— habló Brittany.

—Pierce, vos sos la especialista en desaparecer— habló Blaine— Si vos fueras ella... ¿como lo harías?

—No olvidemos que ya lo hizo— murmuró Santana, quien estaba parada al lado de la rubia.

Todos los agentes estaban parados alrededor de la mesa, mientras buscaban a Dani, o indicios de ella, pero parecía que la mujer había desaparecido de la faz de la tierra.

—Con contactos de confianza, y mejor si son de la agencia— respondió, ignorando el comentario de la latina— Pero no creo que ella los tenga.

—¿Por qué?— preguntó Rachel.

—Porque es poco probable que en dos años se haya hecho un contacto de tanta confianza como para encubrir el atentado, y la muerte de dos López— contestó Santana.

—Exacto.

—¿Tu contacto...?— preguntó la latina mirando a la rubia— ¿Es de la agencia?

—¿Cual de todos?— respondió sin mirarla.

—Aviones, por ejemplo. Estamos suponiendo que se fue del país. ¿A quien llamas por un avión?

—No voy a revelar a mi contacto, López— respondió— Pero no, no es de esta agencia.

—Pierce, somos de confianza— habló Blaine.

—Lo sé, y no estoy diciendo lo contrario. Pero no puedo revelar un contacto porque si.

—Britt, por favor— pidió Santana, y la rubia no se pudo negar.

—Jane Hayward— contestó suspirando— Agente de la CIA, su padre tiene una compañía de aviones privados.

—¿Jane? ¿la Jane que me detestaba en quantico?— preguntó Santana.

—Si, al salir de Quantico la contactó la CIA

—¿Ella tiene un registro de las personas que lleva?— preguntó Quinn.

—No, porque no lleva a cualquiera, solamente a quienes conoce, y sabe que no hicieron nada ilegal.

—¿Cómo es el pago?

—Favor por favor.

—¿Que te pidió que hagas?— preguntó Rachel.

—Esta vez nada, a lo largo de los años construimos una especie de amistad de negocios— explicó— Si yo le pido un favor no me pide nada a cambio, y viceversa.

—¿Hay alguna posibilidad que Dani la conozca?— preguntó Kurt.

—No lo creo— contestó— Y tampoco creo que Danielle se haya ido del país.

—Yo tampoco— Maribel apareció por la puerta.

—Jefa— habló Santana frunciendo el ceño— ¿Necesitas algo?

—Vengo a comunicarles que ustedes no siguen en el caso.

—¿Que?— preguntaron todos al mismo tiempo.

—Miren, por este caso todos ustedes perdieron a un integrante de su equipo— miró a Santana— perdiste a tu hermano, y la culpable es tu ex novia, quien es la prima de tu amante de turno— ahora miro a Britt, quien se le notaba molesta por el último comentario— y hermana de tu marido.

EXPLOSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora