FEAR FOR NOBODY - Måneskin

CAPÍTULO 1. ¿ALESSIA DARTER HA MUERTO?

AVISO ANTES DE LEER: Esta historia es la segunda parte de La Paura del Buio, si quieres leer esta historia, te recomiendo que antes vayas a mi perfil y leas la primera parte para poder enterarte de todo <3

1 de agosto, 2021. 12:24. En alguna cafetería de Madrid.

"¿ALESSIA DARTER HA MUERTO?" Era el titular que se leía en los periódicos de toda Europa, la preguntan que todos se hacían, tras más de dos meses sin saber de la cantante. La última vez que se había tenido noticias de la joven, fue el 23 de mayo, cuando cogió un vuelo rumbo a España, para volver a casa tras quedar segunda en el festival de la canción de Eurovisión.

No se había vuelto a ver a la joven, solamente se sabía, gracias a un comunicado de su representante, Javier Cruz, que había sido internada en un centro de salud mental de forma voluntaria.

El centro, llamado La luz en el camino, había reportado el fallecimiento de una de sus residentes varias semanas atrás. La chica se había suicidado, colgándose con una sábana, pero no habían dado el nombre de la fallecida.

Todo Twittter se había vuelto loco con la teoría, al igual que la prensa. Además, los reporteros no dejaban de acosar a los famosos conocidos de la chica para que dieran información, como el dúo de Fly, Carlos y Miguel, quienes habían vivido con la chica, o a Måneskin, ya que se rumoreaba que Ethan Torchio era la pareja de la chica, tras habérseles visto meses atrás muy juntos tras la final teniendo una cita por las calles de Rotterdam.

También preguntaron a vecinos de su pueblo si alguno sabía algo, pero nada. Nadie sabía qué era de la chica. O si lo sabían, lo negaban.

Un chico de pelo largo leía una de esas noticias sentado en una cafetería de Madrid, mientras se tomaba un café. El chico estaba haciendo tiempo: en unos minutos llegaba su autobús a la parada de en frente, y, tras un vuelo de casi tres horas, necesitaba un poco de energía antes de ver su pareja.

Terminó rápido el café, dejó el periódico en la mesa, cogió el ramo de flores que había comprado, y se fue hacia el paso de peatones, para cruzar la calle.

En cuanto llegó a la parada, el autobús paró ante él. El chico pagó el billete, y se subió al vehículo, quedándose de pie, ya que solamente quedaba un asiento libre, y era el dedicado al los ancianos.

Unas chicas de unos quince años se le quedaron mirando, embobadas, mientras comenzaban a cuchichear y a mirar fotos en Instagram, mirando si era él, ¡sí que era! El chico las guiñó un ojo, antes de bajar del bus, lo que hizo que ambas se sonrojasen.

Caminó tres minutos para luego meterse por un camino de tierra y entrar en un recinto vallado. En la entrada, dió su nombre a un agente, que lo tachó de una lista, y le dejó pasar al edificio.

Siguiendo a una auxiliar, el chico cruzó el vestíbulo, se metió por un pasillo y dio a un jardín, donde se sentó en uno de los bancos, a esperar a su novia.

Minutos después, con un traje blanco de hospital, una chica morena salió por otra puerta, y fue corriendo hacia sus brazos. - ¡Ethan! ¿Cómo no me has dicho que venías? - Preguntó la chica, sonriente.

- Es que no aguantaba más sin verte. - Respondió el chico, juntando sus labios a los de ella. - Te he traído un regalo. - El chico le dió el ramo, a lo que Alessia le miró con ternura, mientras lo cogía.

- ¡Son preciosas! Muchísimas gracias. - Alessia se sentó junto a él, apoyando el ramo contra el respaldo. - ¿Cómo estás?

- Acabamos de llegar de un festival den Polonia... Fue maravilloso, no me puedo creer que ya estemos volviendo a la normalidad después de todo.