CAPÍTULO 14. LUCHADORA

180 22 60
                                    

Thomas se tuvo que dejar de historias pronto, porque bajaron Damiano y Victoria discutiendo sobre qué tipo de Pokémon era mejor, si agua o fuego, y evidentemente aquel debate estaba siendo demasiado acalorado.

Cuando preguntaron a Alessia y ella respondió que los de tipo psíquico, casi fue asesinada por Vic, pero se salvó cuando puso en segundo lugar a los de tipo fuego.

Tras aquella discusión, terminaron el desayuno y se dirigieron al juzgado, nuevamente.

Escuchar de nuevo la voz de Pablo, y verle subido al estrado, contando sus mentiras, afectó algo a Alessia, aunque no por mucho tiempo: tras su declaración, y la de sus testigos, el jurado salió a deliberar, aunque entraron en seguida nuevamente, pero Alessia aprovechó aquellos minutos para acercarse al juez junto a su abogado, y comentarle algo que hizo que el hombre se quedase ojiplático.

Cuando volvieron los miembros del jurado, soltaron el veredicto, que fue culpable, cosa que sabían todos en aquella sala. Pero lo que no estaba tan claro era el castigo que impondría el juez.

- Tengo que pensarlo un poco... Hagamos un receso para comer, y a las tres y media volvamos aquí.

Ambas partes aceptaron, así que Alessia, Carlos, Miguel, su abogado, Javier y los chicos de Maneskin se fueron a comer al restaurante de en frente del juzgado, aunque la chica no pudo engullir mucho, tenía una bola en el estómago luchando por salir.

- Todo irá bien, irá al trullo. - Dijo Thomas, cogiéndole de la mano.

- No lo creo. Pero da igual.

- Venga, no me seas dramática. Se pudrirá en la cárcel, ya lo verás. - Alessia no respondió, simplemente pinchó otra hoja de lechuga de su ensalada y se la llevó a la boca. Ellos seguían creyendo que Pablo iría a la cárcel, pero ella ya sabía que no iba a ser así.

Pero tenía sus propios planes para Pablo. Estaba cansada de que ese imbécil tuviese en sus manos la narrativa de su propia historia. Eso estaba a punto de cambiar.

Tras la comida, volvieron al juzgado, donde Pablo la observaba desde la distancia, con grilletes en las manos. Le hizo un gesto para que se acercase, pero ella le ignoró, para pasar a la sala de nuevo sin mirarle.

El juez subió al estrado de nuevo, y se sentó en su butaca, mirando a todas y cada una de las personas de la sala, para aclararse la garganta.

- Debido a su estado tanto mental como físico, condeno a Pablo Herrera Domínguez a pasar 48 meses en un centro psiquiátrico, del cual no podrá salir bajo ninguna excepción. Además, deberá pagar los gastos de este juicio a ambas partes, también deberá pagar una indemnización por agresión con agravante de daño puñitorio a Thomas Raggi, Carlos Viveiro y Miguel Cousido de 2.500€ a cada uno, en cuanto a Alessia Darter, por petición de la propia demantante, se condena al acusado a pagar por agresión con agravante de daño puñitorio, secuestro e intento de asesinato, la cantidad de... - El juez se aclaró la garganta nuevamente, consciente de lo que iba a decir. - Un euro.

Todos se quedaron congelados. No había pena de cárcel. Solo dinero, y, en el caso de Alessia, ni si quiera eso.

- Estás de la puta olla. - Dijo Thomas, mirando a su amiga. - ¿Cómo que un puto euro?

- Suficiente para un café en la máquina del pasillo.

- Alessia, estás arruinada. - Dijo Carlos, mirándola, fijamente. - Necesitabas el puto dinero.

- Eso es lo que tú te crees. Las perras malas siempre tenemos un plan B.

- ¿Y cuál es tu plan B, eh? ¿Morirte del hambre? - Respondió Miguel, enfadado. - No me puedo creer la gilipollez que acabas de hacer, voy a ir a decirle al juez que no te tome en serio.

FEAR FOR NOBODY - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora