CAPÍTULO 7. URGENCIAS

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- ¿Qué hacéis aquí? - Preguntó Ethan, adormilado, mientras abrazaba a su novia por detrás, y apoyaba su cabeza en su hombro. - Es muy tarde.

- Thomas me estaba contando cómo se conocieron él y Addison... ¿Te hemos despertado?

- La máquina de café lleva pitando dos minutos.

- ¡El café! - La chica salió pitando para dentro, mientras Ethan miraba a su amigo.

- ¿Dónde está Addison?

- Bajó a hablar por teléfono con su primo, que la había llamado.

- ¿A esta hora? Son casi las tres de la mañana ya, en Italia serán las cinco.

- Es verdad. - Thomas frunció el ceño, mirando hacia la puerta. - ¿Qué crees que habrá pasado?

- No lo sé. Pero ya sabes que Alessandro duerme como un tronco. Algo gordo ha tenido que pasar para que la llame a esta hora. ¿Hace cuánto se fue de la habitación?

- No lo sé... Ya hace un rato, la verdad. Voy a buscarla.

- ¿A dónde vas? - Preguntó Alessia, con el café de la mano, ofreciéndoselo al rubio. - ¡Si acabo de sacarlo de la máquina!

- Hace demasiado rato que Addie se fue, voy a ver si está bien.

- ¿Te acompañamos?

- Como veais... Pero deberíais dormir, mañana tenemos el juicio. Es muy tarde.

- No voy a poder dormir de todos modos, Thomas. Déjame que coja una chaqueta. - La chica se metió al cuarto de Ethan, mientras Thomas cogía su sudadera gris de Led Zeppelin, y salía al pasillo, a esperar a sus amigos. Momentos después, un Ethan que no se había molestado ni en peinarse y una Alessia con una chaqueta cuatro veces más grande que ella salieron al pasillo, dado de la mano. ¿Cuándo volveremos a estar así Anat y yo? O, más bien, ¿cuándo estaremos así?  Se preguntó el chico, observando las manos entrelazadas, y las miradas que se dirigían el uno al otro de camino al ascensor. - Y, después del campamento... ¿Cuándo volviste a verla?

- En urgencias.

- ¿En urgencias?

- Sí. Una historia que me costó tiempo entender.

18 de abril, 2015. Urgencias, Hospital Santo Spirito in Sassia, Roma.

Eran cerca de las dos de la mañana, cuando Thomas despertó a sus padres. Llevaba toda la noche vomitando, desde la cena, y no podía aguantar más. Su hermano, Virgilio, estaba igual que él, pero en el otro servicio.

Habían cenado juntos en una hamburguesería nueva que habían abierto cerca de la casa de su tía, donde se quedaban aquel fin de semana, y les debía de haber sentado muy mal la cena, porque el rubio no había vomitado tanto nunca. Se notaba frío, un frío que ni con dos mantas se le pasaba, tenía temblores, estaba blanco como el papel y no podía ni si quiera tolerar un vaso de agua.

Sus padres les metieron a él y a su hermano en el coche a toda prisa, y se les llevaron al hospital.

Tardaron bastante en atender a Thomas, su hermano pequeño fue atenddo antes que él a pesar de que el chico se encontraba mucho mejor, pero el mayor no quería que su hermano pequeño siguiera llorando.

Al rato, le metieron a él en una sala, mientras una enfermera muy amable le hacía algunas preguntas.

Intoxicación alimenticia, le dijeron. Le pusieron una vía con suero, ya que, de tanto vomitar, se había deshidratado, y le dejaron en aquella sala, solo, ya que su madre estaba con Virgilio, y le había dicho a su padre que fuese a comer algo, que no se preocupase por dejarle solo un rato.

FEAR FOR NOBODY - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora