17 de diciembre, 2016. Casa de los Fontaine.
Thomas abrió los ojos al oír cómo alguien comenzaba a secarse el pelo en el servicio, sin molestarse de cerrar la puerta o de hacer poco ruido.
Estiró el brazo, y encendió la pantalla de su teléfono. Las 07:03. Su madre llegaría en poco a por él.
Se dio media vuelta, girándose hacia Addie, quien seguía durmiendo.
El rubio no podía creerse lo que había sucedido la noche anterior. ¡Se habían besado!
La chica comenzó a moverse en sueños, mientras susurraba cosas, que el chico no era capaz de entender, aunque no parecía muy contenta. - ¿Addison? - Preguntó él, moviéndola ligeramente, despertándola. - ¿Estás bien?
- Sí, sí... Era una pesadilla, perdona. ¿Te he despertado?
- No, ha sido tu padre.
- Ah, sí, el puto secador. Yo ya me he acostumbrado a todos sus ruidos, es la persona menos silenciosa del mundo. Puedo dormir haga lo que haga fuera de esta habitación.
- Un gran súperpoder.
- Sí. - Respondió ella, frotándose los ojos. - ¿Qué hora es?
- Las siete y cinco, casi.
- Se irá ahora, sobre y diez, a trabajar, y después bajaremos tú y yo a desayunar, ¿qué te parece?
- Está bien. - Ambos se quedaron mirándose el uno al otro. - Oye... Sobre lo de anoche...
- ¿El qué?
- El... Bueno, el beso, yo... - Unos golpes (o más bien, uñetazos) en la puerta le interrumpieron.
- ¿Addison? ¿Estás cambiándote?
- Eh... Sí, un momento. - La chica se levantó a toda prisa, al igual que su amigo. - Escóndete en el armario. - Susurró ella, mientras se quitaba la camiseta del pijama a toda prisa, y se ponía un jersey.
Thomas cerró las puertas del armario, al tiempo que Addie abría la puerta de su habitación. - Está esto muy desordenado. - Comentó el hombre, mirando la habitación. - No te vayas sin dejar la cama hecha.
- Sí, perdón. Acabo de levantarme.
- Hoy no vendré a comer, me quedo en el curro todo el día. Tienes que poner mi uniforme a lavar, tender la ropa que ya está metida en la lavadora, fregar los platos, limpiar el salón y...
- Pero, si hoy tenemos otra sesión, papá.
- ¿Qué? ¿Era hoy? ¡Creía que era el puto diecisiete, me cago en la puta!
- Hoy es diecisiete.
- ¡Joder! ¿No puedes ir sola?
- Tienes que venir conmigo para firmar el permiso de imagen. Ya lo sabes.
- Mierda. Pues ya veré cómo coño lo hago. Pero tú haz eso.
- ¡Pero tengo clase!
- ¡Pues haberlo hecho anoche, en vez de tus putos deberes de francés, joder! ¿Es que no te he enseñado nada? ¡Ya sabes el idioma! - El hombre empezó a decirle un montón de cosas a Anat en francés, tan rápido que Thomas no entendió absolutamente nada.
Al poco, salió de la habitación, bajó las escaleras, y pegó un portazo al salir de la casa. - Ya puedes salir. - Respondió Addie, cansada, mientras el chico abría la puerta.
- ¿Qué te ha dicho? - La chica no respondió, simplemente negó con la cabeza, mientras abría la ventana, para ventilar. - ¿Estás bien?
- ¿Desayunamos? Tu madre estará por llegar. - Preguntó ella, evitando la pregunta por completo.
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FEAR FOR NOBODY - Måneskin
FanfictionSegunda parte de La paura del buio, en la que los fantasmas del pasado siguen persiguiendo a Alessia... Aunque también veremos que los chicos tienen los suyos propios.