CAPÍTULO 9. EL PRECIO DE LA FAMA

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- Vaya... Esa chica, Rosaly... Estaba un poco enfadada, ¿no?

- Sí, bueno. Aunque, para ser justos, tenía algo de razón: en cuanto vi a Addison, se convirtió en el centro de mi atención. Además, por lo que me dijo días después, había tenido una discusión aquel día con sus padres, y llevaba gustándole bastante tiempo, esperaba mucho de aquella cita.

- Vaya, así que eras un rompecorazones, ¿eh?

Thomas se echó a reír. - Sí, casi. No di mi primer beso hasta... Bueno, un año después. Pero ahora tenemos que irnos a desayunar, venga, ya he avisado a Damiano y Victoria por mensaje, vamos a mi cuarto.

- Está bien. - La chica se puso una chaqueta, despertó a Ethan, y, juntos, volvieron al cuarto del chico.

Addison ya había llamado al servicio de habitaciones, y estaba en la cama, peinándose. Alessia aún flipaba con lo guapa que podía llegar a ser la chica, desde luego, Thomas tenía buen gusto. Y mucha suerte.

Todos se sentaron en la cama, excepto Ethan, que abrió la ventana, y encendió un cigarrillo.

Victoria no tardó en llegar, junto con el camarero del hotel, quien dejó un carrito con el desayuno junto a la cama, y se fue. Mientras, la rubia se sentó en una esquina del colchón.
Thomas se tumbó sobre la cama, mientras que Alessia se sentó tras Addison, y comenzó a ayudarle a peinar su pelo.

El último en llegar fue Damiano, quién, adormilado, se dejó caer sobre la butaca. - Menudo día de mierda nos espera.

- Gracias por los ánimos, Damiano. Siempre tan agradable. - Respondió Alessia, rodando los ojos, para darse cuenta después de que era la primera interacción sincera que tenía con él en meses, lo que le apenó bastante.

Damiano pareció darse cuenta de aquello también. - Alessia, ¿podemos hablar? - La chica asintió, y ambos fueron al baño, donde se encerraron a hablar.- Alessia, escucha, sé que no tiene ningún tipo de excusa el cómo te he tratado durante este tiempo, he sido un capullo integral, y lo siento, pero quiero explicarte por qué no te he hecho el caso que te merecías.

Alessia, quien estaba cruzada de brazos apoyada contra una pared, asintió. - Está bien.

Damiano suspiró. - Estos meses, Victoria y yo hemos vuelto a terapia. - La expresión de Alessia cambió rápidamente.

- ¿Por qué?

- Bueno... Las cosas desde el festival no han sido nada fáciles. El precio de la fama, supongo. Sé que desde fuera puede parecer que todo está bien... Pero la ansiedad de Victoria no deja de aumentar. Tenemos demasiados conciertos para lo que somos capaces de abarcar emocionalmente. Y hemos perdido toda nuestra privacidad, antes del festival éramos conocidos en Italia, pero al menos podíamos salir a la calle como cualquier otro... Ahora hasta nos cuesta ir a comprar sin que nos fotografíen. Nos cuesta tener un respiro. Ya te lo contará ella mejor, si es que quiere... Pero está siendo muy duro para ella todo esto.

- Entiendo. - Respondió Alessia, con los brazos aún cruzados, mirándole.

- Thomas también tiene sus problemas... Esto no puedo contártelo porque... Bueno, es algo muy personal, de él y de Addison. Pero... Hubo ciertos problemas antes de conocerte, que se agrandaron aún más cuando volvimos de Rotterdam. Y... Creo que ninguno de los dos lo ha superado del todo aún. Sobre todo ella, aunque Thomas se esfuerza por fingir que a él no le afecta tanto.

- ¿Y por qué no prueban a ir a terapia?

- Addison no cree en la terapia.

- ¿Qué? - Preguntó ella, extrañada.

FEAR FOR NOBODY - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora