Mayura salió de su trance y bajo desde donde estaba, como pudo tomo entre sus brazos a Adrien y lo empezó a sacudir, este lentamente abrió los ojos, cuando vio a la villana se puso como loco, intentando escapar, pero le fue imposible, estaba tan lastimado que apenas se movía.
─Tranquilo Adrien, soy yo, Nathalie─ el chico se queda quieto y la mira, mientras lágrimas caen de sus ojos ─Lo se, perdóname, no hay nada que pueda decir para compensar esto, lo siento, jamás pensé que una cosa como está pasaría
─¡Mentirosa!─ grito con la poca fuerza que tenía
─Ódiame todo lo que quieras, pero tienes que ayudarme a componer las cosas, solo hay una forma, dime que tienes los miraculous.
─No los tengo desaparecieron junto con Shadow Moth─ libera un quejido
─Encontré el pavo real cerca de la explosión, los otros miraculous deben estar ahí, si los usamos y pedimos revertir todo esto, estoy segura de que vamos a recuperarlos.
─A el no.
─Adrien no digas eso, tenemos que salvarlo, no sabemos que fue lo que le pasó, creo que esa criatura tiene algo que ver.
─Por su culpa mí princesa está muerta Nathalie, no me pidas que lo salve, yo mismo lo mataría si lo tuviera enfrente─ llora y se intenta mover
─Ahora que entiendes su dolor, escúchame con claridad, voy a hacer un sentimiento que te ayude a moverte, y luego me ayudarás, la única oportunidad que tenemos para terminar esta locura es ayudarnos, después, has conmigo lo que creas conveniente.
─Eras como una madre para mí y permitiste que haga esa locura, ¿en qué pensabas Nathalie, en qué?.
─Lo amo Adrien, solo quería que fuera feliz, de saber que liberaría un terror como este, te juro que me habría interpuesto.
El chico desvía la mirada y sigue llorando, ella lo baja delicadamente, toma su abanico, agarra una pluma y crea un sentimonstruo, tenía la forma de una villa de ruedas, pero en lugar de ruedas, tenía para movilizarse unas patas de araña robóticas y un par de manos, el sentimonstruo se encargó solo de tomar a Adrien, sentarlo sobre el y luego seguir a Mayura.
─¿Podrías tirar eso?─ pregunto indiferente, el se negó ─No puedes llevar esa mano como si fuera un amuleto
─Cállate, no eres quien para decirme que hacer, no después de todo esto─ un aullido se siente a lo lejos
─Esta despierto, trata de no gritar─ despliega su abanico ─Hawk Moth, si estás ahí afuera, responde─ el rubio la mira ─¡Demonios Gabriel!─ cierra el abanico ─No puede estar muerto
─Es mejor así, despierta de una vez, ahora lo único que importa es que salvemos nuestras vidas.
─¿Sin el para que me quiero salvar?.
Unos pasos se sienten, la criatura aparece, era inmensa de color negro con ojos azules, cola roja y unas garras impresionantes, el sentimonstruo empieza a huir y Mayura esquiva sus ataques para entretenerlo.
─Jamas voy a perdonarte todo lo que hiciste bestia del demonio─ salta hasta su lomo e incrusta su tacón, haciendo que la bestia grité y se sacuda ─Vas a saber lo que es meterte conmigo─ arranca una pluma luego la carga con su energía, la pone en su abanico y crea el sentimonstruo polilla, el cual con su aguijón empieza a pegarle a la bestia intimidante ─Vas a pagar─ Mayura lo golpea con sus puños, el miraculous da el primer pitido, se estaba quedando sin energía ─¿Que demonios?─ se quejo la de azul mirando hacia su pecho y viendo como una de las perlas fucsia que adornaban su broche se apagaba y la siguiente empezaba a titilar, seguida de otro pitido ─Soy una adulta, ¿que pasa?, tengo poder ilimitado─ tres perlas fuera, quedaban dos, cuando la cuarta empezó a titilar la de azul se bajó de la bestia y aprovechando que está estaba entretenida con el Sentimonstruo se alejo corriendo lo más rápido que podía en la misma dirección que Adrien había huido con la ayuda del otro sentimonstruo ─Aguanta por favor─ suplico mientras le quedaba una perla, ella seguía corriendo, el último pitido se escuchó, su traje empezó a desaparecer, la desesperación la invadió y por culpa de una roca cayó al suelo ─¡No!─ grito al mismo tiempo que lágrimas llenas de rabia descendían por sus mejillas
Los sentimonstruos desaparecieron, como si el poder que los trajo ya no existiera, la bestia aulló fuertemente, denotando que estaba molesta, Nathalie miro a su alrededor esperando que Duusu aparezca para reprocharle que la dejo sin poder en medio del peligro, pero la kwami jamás apareció, la pelinegra miro su pecho y se dio cuenta que el miraculous ya no estaba en su lugar, desespera inspeccionó el suelo y no había nada, era como si de un momento a otro hubiera sido borrado.
─Que hiciste Gabriel─ susurró ─¿¡Por qué!?─ grito enfurecida ─¡¡Ayúdanos Gabriel, te lo suplico, nos van a matar!!
Ante el silencio la mujer nuevamente se dejó caer al suelo y siguió llorando, había sido abandonada, estaba sola a su suerte, no tenía al amor de su vida para salvarla, ni siquiera su miraculous, y peor aún, la poca esperanza que tenía, había muerto.
La bestia llego y se paró frente a ella, ambos se miraron, la teñida con dolor, la criatura con indiferencia, esto duro solo un segundo, que lucio como una eternidad; después de ese segundo, la bestia levanto su mano, extendió su garras, Nathalie trago saliva y, cerro sus ojos.
La inmensa bestia color negro de ojos azules y cola roja, había decapitado a la mujer que hasta hace unos días era la más importante en toda la ciudad, tras hacerlo aulló, era un aullido diferente, como si estuviera feliz de lo que acababa de hacer, después de aullar tomo el cuerpo sin vida de la mujer, y lo arrastro junto con ella, dejando un camino de sangre por dónde caminaba, finalmente llego a la torre Eiffel, donde apilo su nuevo trofeo junto con el de los demás y se recostó sobre ellos, como si se tratara de una cama llena de cojines.
A lo lejos un recuperado Adrien lloraba la pérdida de su asistente, estaba enojado con ella, pero en el fondo la amaba, era la madre que nunca tuvo, con su corazón roto decidió alejarse del lugar con rapidez, tenía que aprovechar que la bestia dormía, pobre Adrien, el creía que podía escapar, pero gracias a Gabriel ese mundo estaba condenado, no había donde correr, el día del juicio final había comenzado.
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Miraculous: Changes
FanfictionGabriel lo logro, pero aveces, la victoria puede tener un gusto amargo.