Siendo las ocho de la noche, Nathalie caminaba hacia la mesa ocho de aquel lujoso restaurante, desde lejos podía divisar la perfecta cabellera de aquel magnate desquiciado que la estaba pretendiendo, con rudeza se sentó, causando una leve sonrisa en el contrario.
─Buenas noches Nathalie, aprecio que hayas venido.
─Solo para dejarle en claro que esta es la primera y última vez que me va a ver─ el borra su sonrisa
─Ya tuve suficiente con el padre de mi hijo y los estúpidos de los Graham de Vanily, no necesito otra piedra en mis zapatos.
─Veo que Rosaline contó bien su historia, no soy un monstruo Nathalie, ni tampoco un cafiyo.
─¿Y que hay de las violaciones y amenazas que le hiciste de niña?, ¡anoche la obligaste a mirar!, por favor; ¿que tan tonta me crees?.
─¿De verdad crees que la violaba?─ ríe ladinamente ─Rosaline y yo teníamos sexo, y del bueno, pero siempre fue consentido, quería experimentar y yo no me iba a negar─ levanta su mano, un camarero se acerca, este le señala la carta y luego se va ─Deberías saber que Rosa es una gran manipuladora, quería que le tengas lastima para así controlarte, ¿acaso no te quedabas más de la hora solo para secar sus lágrimas?
─¿Por qué querría que una prostituta la consuele?.
─No cualquier prostituta, tu, eres bellísima y lo haces muy bien─ sonríe
─Igual eres desagradable.
─No me llames así que me duele, vine aquí con las mejores intenciones─ suspira
─Me amenazaste para que venga, no sé de qué buenas intenciones hablas. . .
─Hay media ciudad enamorada de ti; ¿y pretendes que me quedé a un costado esperando?─ frunce el seño ─Lo siento si fui rudo, pero me encantas, nadie me había hecho sentir tan bien, como lo has hecho tu
─Por algo soy la mejor, pero no quiero nada más allá de pasar una noche.
─¿Hay alguien?.
─No es asunto tuyo.
─Lo hay─ desvía la mirada ─Que afortunado. . .
─No actúes como si fueras un dulce corderito, no hay nadie, solo no quiero estar contigo
─¿Entonces te gusta ser prostituta?.
─¡No!.
─Te ofrezco la vida de ensueño y te negas. . . raro.
─No quiero perder mi libertad, seré prostituta, pero elijo con quién me acuesto, dónde y hasta cuando, si me vuelvo tu perra personal, voy a perder todo eso y acatar tus órdenes, cosa que no quiero.
─No quiero que seas mi perra, quiero que seas mi esposa, serás libre, tendrás el poder en tus manos, si me quieres contradecir hazlo, solo te quiero conmigo.
─Eso dices ahora, después, cuando tenga el anillo en mi dedo seré de tu propiedad, vas a manipularme y a obligarme a hacer cosas tal y como haz hecho con Rosaline.
─Te juro que no.
─No se jura ni por el cielo ni por la tierra─ replicó, la bebida llegó, la mujer tomo un gran sorbo y se cruzo de brazos
─¿Hay algo que pueda hacer para convencerte?.
Nathalie pensó, tenía que pedir algo que fuera descabellado para que ese hombre la dejé en paz, en ese instante recordó a Gabriel y su locura con respecto a los miraculous.
─Rosaline tiene unas cajas en su bóveda, vi que son unas joyas magníficas, tráeme el pavo real y la mariposa; y seré tuya─ sonríe
─¿Solo eso?─ ella asiente ─Creí que pedirías algo más descabellado para que te deje de molestar─ ella se sorprende ─Nos vemos mañana nuevamente aquí, y te traeré tus joyas, pero recuerda, dijiste que serías mía, sabes lo que eso significa─ relame sus labios
Bruce se levanta y sale del lugar, Nathalie se aterra, debió pensar mejor en sus palabras, fue una idiota, nuevamente Gabriel la ponía en apuros, ¿por qué ese hombre tuvo que aparecer para joderle la vida?.
La enfermera se terminó la copa de vino y dejo el lugar, pidió un taxi y volvió a su departamento, allí se encontró con su hijo y Adrien los cuales jugaban a las cartas mientras tomaban zumo de naranja.
─¿No es algo tarde para que estén despiertos?─ cuestionó está quitándose los zapatos
─¿No es algo tarde para que llegues de trabajar?─ replicó Thiago
─Tuve una reunión con el director. . .
─Y nosotros tenemos una reunión de juegos─ sonríe ─A demás, hoy empiezan nuestras vacaciones
─¿Ya?─ ambos asienten ─¿Planearon algo?
─Queremos ir a la playa.
─¿Tus padres te dieron permiso?─ pregunto viendo al rubio, este bajo la mirada ─Genial. . .¿debo hablar con Gabriel?─ el ojiverde asiente
─¿Estás distanciada del señor Agreste?.
─Si, me hizo enojar─ se acerca, se sienta con ellos y se toma el contenido del vaso de su hijo
─¿Ya no lo quieres?─ pregunto Adrien con pudor
─Solo estoy molesta, nada más, ¿ustedes qué traman?.
─Bueno, Adrien y yo nos dimos cuenta como es que ustedes dos se miran y nos encantaría que fueran pareja─ sonríe
─¿Acaso se escuchan?, tu tienes una madre, ¿que haces buscándole novia a tu padre?─ hace una leve pausa ─¿Y a ti como se te ocurre emparejar a tu madre con un hombre casado?
─Mama estamos en el siglo veintiuno─ replicó Thiago ─Si es casado y no es feliz, ¿para que sigue con su esposa?
─A demás mamá está cada día más histérica, creo que sería mejor que ellos se separen y cada quien siga su vida.
─No lo puedo creer─ se levanta ─Si los vuelvo a escuchar juro que haré que los dos no se vuelvan a ver más, y aún no me conocen enojada─ atraviesa la sala ─Olviden todo esto─ se va
─Te dije que ser sinceros era mala idea─ bufo Adrien
─El amor es así, ella está loca por él, el obstáculo es tu madre─ se cruza de brazos
─No la podemos matar, pero si podemos conseguirle alguien, si engaña a mi padre, el tendrá el camino libre para venir por tu mamá, y al fin seremos hermanos─ sonríe
─No va a funcionar, tu madre está loca por tu padre, creo que prefiere morir a engañarlo─ suspira ─¿Y si los convencemos de vivir los tres juntos?, así como los padres de Marc
─La madre de Marc y la novia del padre de Marc se llevan bien, nuestras madres se odian─ rodea sus ojos
─Cierto, ya veremos qué hacer, mientras tanto, hay que acercarlos─ levanta su vaso
─Si, la operación playa hará que estos dos se amiguen otra vez─ también levanta su vaso
Los amigos chocan los cristales a modo de brindis, beben el jugo y continúan jugando, su plan algún día daría frutos y esos dos estarían más que juntos.
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Miraculous: Changes
FanfictionGabriel lo logro, pero aveces, la victoria puede tener un gusto amargo.