Capitulo 8.

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Nubes grises amenazaban con darles una ducha gratis de un momento a otro. Deidara se dejó caer unos metros para desviarse de la trayectoria de la bludger que Karin lanzó en su dirección.

Frente a los postes estaba Kisame Hoshikagi montado en su Samehada. Volvió a subir y se preparó para lanzar a la vez que el guardián de Gryffindor y capitán del equipo se preparaba para detenerla.

Le había parado tres tiros ya y Deidara no pensaba dejar que ese número aumentase.

En cuanto lo tuvo frente a frente fingió que iba a por el aro derecho y cambió la trayectoria al aro central cuando vio que Kisame ya había empezado a moverse. El capitán del equipo intentó dar marcha atrás, y casi consiguió detenerla. Con una escoba corriente no habría tenido oportunidad, pero Samehada le había ganado un mundial a Kirigakure en el pasado, en manos de su anterior dueño. Esa escoba había hecho leyenda.

Deidara y el equipo de Gryffindor bajaron de nuevo al suelo y mientras los demás guardaban los balones, Karin y Kisame se acercaron a él.

—No me puedo creer que tú hayas caído en ese truco. Tal vez te deba hacer pasar el examen a ti también —dijo Karin.

Kisame se frotó el cabello.

—Culpa mía. No esperaba que Deidara fuera a hacer algo así —admitió él.

—Subestimándome ya ¿Eh? —bromeó Deidara.

Karin sacudió la cabeza.

—¿Y tu fama de implacable, Kisame? ¿Te la dejaste en la otra túnica? ¡Te estás volviendo un blando! ¡Tienes que comerte vivos a los candidatos y no vivir de una reputación que no te esfuerzas por mantener!

Deidara a penas pudo aguantarse la risa, dudando quién era el capitán real del equipo. Kisame sonrió mostrando sus dientes afilados y señaló a Karin mirando a Deidara.

—Por cosas como esta ella es mi mano derecha.

—Bien —dijo Deidara—. ¿Les he convencido entonces?

—Eres bueno, ágil y creativo. Pero —dijo Kisame. Deidara contuvo la respiración—... Tenemos que deliberar primero.

—¡Los demás equipos no hacen eso!

—No basta con ser bueno, queremos a los mejores aquí —dijo Karin.

Después ella y Kisame se dijeron algo en voz baja mirando hacia él. Deidara sólo entendió algo sobre "Marte en sagitario". ¿Le estaban cotilleando también la carta astral?

—Si vas un momento con los otros, en un rato les avisamos —Kisame le hizo un gesto con la mano para que se fuera.

—Pero antes —dijo Karin acercándose a él—... Muéstrame la palma de tu mano derecha.

—¿Para qué, hm?

—Voy a leerte la mano —Deidara hizo lo que le pedía. Karin le tomó la mano y se ajustó las gafas. Algunas de las líneas de su mano se iluminaron cuando ella las trazó con su varita—. Mh...

—¿Qué es?

—Nada. Ya he visto lo que buscaba. Te puedes ir.

De mala gana, Deidara fue a las gradas donde estaban los demás a la vez que se examinaba la palma de la mano. No había escogido adivinación como optativa sino cuidado de criaturas mágicas y alquimia, así que no tenía ni idea qué era lo que había sacado en claro Karin.

Ninguno de los presentes era su amigo. Era el único de su año, el resto eran estudiantes mayores y Hidan de segundo, el que se rumoreaba que era vampiro. El chico estaba distraído, jugueteando con un colgante en su pecho, una curiosa escoba roja y plateada yacía a sus pies. Deidara no reconoció el modelo.

Una Aventura Por Hogwarts. Obi/dei (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora