~× Lo Opuesto de tu existencia - 𝙲𝚊𝚝𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛𝚊 ×~

\ 𝟸𝟹 𝙰𝚗𝚍𝚛𝚘́𝚖𝚎𝚍𝚊 𝟹/𝟹 𝟸𝟹 /

Espero que lo disfruten
♡´･ᴗ･'♡. (Notas al final del la escritura).

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Las estrellas y lo rios y las olas, te llaman de regreso.

Att. Pindaro.

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Los pasillos en los que caminaba diariamente por alguna razón cada vez se hacía más eternos. Podía sentir como el aire se atascaba en su pecho, junto con pequeñas y brillantes gotas de sudor en su frente ante la luz de la luna. Ella estaba molesta, y lo más probable es que fuera su culpa.

Sin darse cuenta, sus escamas inevitable se endurecieron en cuanto llegó a su destino. Respiró hondo en un intento vago de calmar sus nervios, y finalmente abriendo la puerta hacia el propio infierno.

Lo que vio lo molestó un poco, todas esas copas doradas y cortinas históricas estaban desordenadas en el pulcro suelo. Y las copas al tener vino, lo derramaron todo por doquier.

Y en medio de ese desorden, en frente del gran y detallado ventanal, allí estaba ella, viendo la luna en un profundo silencio. No podría saber con exactitud cuán enojada estaba, pero debía suponer que estaba desesperada.

–Su excelencia –Dijo con cautela, haciendo una leve reverencia ante su mayor. No respondió, no había ninguna intención de responderle.

Tensó levemente la mandíbula antes de proseguir, realmente odiaba que no le contestaran.

–La señorita Egipra ha comentado que sus niveles de estrés han aumentado, ¿ eso es cierto ?, –Desvío la mirada hacía el techo, justo en el ritual fallido– ¿ o me equivoco ?.

–. . . –Ni siquiera ante tal ironía, ella no habló, aunque esta vez solo fue por pocos segundos.

–Cada año, la luna es la única que puede ayudarme, ella realmente lo hace –Su voz adulta sonaba desgastada y cansada, el guardian se sintió algo egoísta al responderle eso. La gobernante respiró hondo entrecortadamente, poniéndose de pie con cuidado para no caerse.

–Pero esta vez, la luna está llena y el ritual muy vacío, demasiado- –Tosió con rudeza cubriendo su boca con una de sus mangas. El reptil se puso rígido al escuchar tal desastre, estaba peor que antes– esto es ridículo, es una farsa ! –gritó con todas sus fuerzas en toda la habitación, todo provocando un gran eco.

Ella se dio la vuelta y bajó las escaleras algo apresurada, agarrando sus túnicas de seda para no ensuciarlas. Se sintió algo amenazado, pero no movió ni un solo musculo.

–Mirai Betsimar, mirai con tus propios ojos –En las claras y delicadas telas, había una mancha de sangre pura, una casi de color negro– esto ya no nos sirve  –Su voz se rompió por la desesperanza y la frustración, levantó las mangas de su túnica bruscamente formando una mueca, presentandole al guardián multiples cortadas de tamaño menor y todas su venas sobresalientes, de un infinito rojo puro, que cada vez se oscurecía más.

Pudo sentir como su cuerpo temblaba, eso no podía ser, ni en un millón de años !.

–D-des- –Tragó y tomó algo de calma, no podía ser débil ante la reina– Desde cuando avanzó tan rápido ?.

Apesar de que intento sonar tranquilo, era más que imposible.

–Hace dos semanas –Replicó desviando la mirada, cubriendo sus heridas con cuidado de no lastimarse aun más –... Betsimar, no me queda mucho tiempo, vos soi el único que puede seguir con esto-.