𝘍𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘧𝘰𝘳 𝘯𝘰𝘸 (𝘓𝘦𝘷𝘪 𝘈𝘤𝘬𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯).

Capítulo 17.

p.o.v Levi Ackerman.

Ahí se encontraba aquella castaña que me había sonreído, estaba agarrando a aquel castaño entre sus brazos, el castaño le sonrió y ella acarició su mejilla, a lo que me giré por completo esperando la respuesta de alguno, el castaño cerró los ojos exhausto.

-Acabamos de ganar- dijo la castaña mientras sonreía, para así desmayarse al lado del castaño, fruncí mi ceño ante ello.

-¡____!- gritó el chico rubio mientras dejaba al otro en el suelo, la pelinegra se acercó también y tomó el rostro de la castaña entre sus manos.

-¡Hey!- gritó mientras la miraba con preocupación.

-¿Qué le sucedió?- pregunté mientras me agachaba a un lado de ella.

-Tiene un golpe en la cabeza- respondió el rubio, quien acercó su mano al lado derecho de la cabeza de la castaña y al retirar su mano, salió manchada de sangre -Va a continuar perdiendo sangre si no se ejerce presión- dijo mientras se retiraba su chamarra y comenzaba a hacer presión, la pelinegra se veía bastante afectada ante ello.

-La llevaré al hospital- dije mientras los miraba, el rubio asintió con la cabeza, mientras que la pelinegra la aferró más a su cuerpo -Si continúas aferrándote perderá más sangre- dije mientras la miraba, ella solamente miraba el rostro de la castaña con terror.

-Mikasa, por favor- dijo el rubio mientras ponía su mano en su hombro, ella cerró los ojos mientras soltaba un suspiro, soltó su agarre de ella mientras la extendía hacia mí como si no pesara, me miró fijamente.

-Cuídala- dijo mientras terminaba de soltarla, tomé a la castaña en brazos, sorprendiéndome al sentir que era más ligera que una pluma y disparé mis ganchos, impulsándome, aterricé en un techo y comencé a correr por el mismo, al llegar al borde salté mientras enganchaba una vez más mis ganchos, dejando salir más gas, para llegar más rápido, miré el rostro de la castaña, tenía la nariz muy fina y pequeña, sus labios muy llenos, me impulsé con mi pie en un techo y me enganché nuevamente, sus cejas eran pronunciadas, pero encajaban bien con su rostro, tenía una frente pequeña, rostro pequeño y sus pestañas eran largas, dejé de mirarla y miré hacia enfrente, estaba a punto de llegar a la muralla, me enganché hasta arriba y con ayuda del gas logré escalarla rápidamente.

Corrí a lo ancho de la misma, ignorando los llamados de Erwin y me aventé de la muralla, al estar lo suficientemente cerca me enganché y sostuve, aterricé en el suelo y corrí hacia donde estaban los médicos revisando a los heridos, me detuve frente a uno.

-¡Capitán Levi!- gritó el médico, a lo que dejé con cuidado a la castaña en una camilla -¿Qué tiene?- preguntó mientras tomaba su pulso.

-Tiene un golpe en el lado derecho de la cabeza, y dicen que ha perdido mucha sangre, cuídela- dije mientras me daba vuelta dispuesto a ir a ayudar a los demás.

-¿Cómo se llama?- cuestionó, a lo que giré a verlo.

-Escuché que se llama ____- dije a secas mientras volvía a caminar dispuesto a irme.

-¿____ Dokueda?- cuestionó un soldado rubio, muchos años más grande yo, pertenecía a las tropas estacionarias, se acercó a ella y al verla la abrazó fuertemente.

-Por favor, no la agarre así, la va lastimar más- dijo el doctor mientras alejaba al señor.

-¿Dokueda?- cuestioné mientras miraba al soldado de reojo.