𝘍𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘧𝘰𝘳 𝘯𝘰𝘸 (𝘓𝘦𝘷𝘪 𝘈𝘤𝘬𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯).

Capítulo 33.

p.o.v ____ Dokueda.

-¡¡Annie!!- grité mientras saltaba con todas mis fuerzas, logrando engancharme en ella, me impulsé y miré que alzó su puño hacia mí, a lo que lo esquivé y comencé a girar cortando el mismo, aterricé en su brazo y comencé a correr hacia ella como podía, la sacaría de ahí como Levi nos había explicado, su otra mano se dirigió hacia mí, a lo que no tuve otra opción y me dejé caer, enganchandome en su antebrazo, solté más gas logrando impulsarme mucho, dí una voltereta e hice tajos e lo largo de su cuerpo, me enganché en un edificio y me sostuve cayendo al suelo, debido a que mis piernas no funcionaban tan bien.

Me levanté tambaleando y miré que ella me miraba, no creo que quisiera hacerlo, apreté mis cuchillas mirándola al sentir que mis manos querían adormecerse, ¿Por qué con ella me ocurría esto? Juntando mis fuerzas dí un salto mientras me enganchaba en un edificio, ella soltó una patada, a lo que tuve que soltarme del edificio y dejarme caer al suelo, rodé en el mismo sintiendo el dolor en mi costado, no tenía tiempo para eso, me levanté con ayuda de mis cuchillas y me impulsé con el equipo hacia otro edificio, logrando estar arriba, miré como otros soldados comenzaban a atacarla, me daba tiempo a recuperarme.

-¡____!- me gritó Mikasa mientras corría hacia mí, le sonreí mientras me dejaba caer al suelo, ella logró sostenerme -¡Estás lastimada!- me gritó mientras miraba mi costado, le sonreí apenas y coloqué mi mano en su mejilla.

-Estoy bien- le dije mientras me levantaba con su ayuda, ella iba a decir algo, pero puse mi dedo en su boca, callándola -Dijiste que no podrías matarla sin mi ayuda- añadí a lo que ella asintió con la cabeza -No la mataré, pero la sacaré de ahí cortando sus extremidades- finalice y ella se vió impresionada ante mis palabras, no podía matarla, pero podía detenerla para que no matara a nadie más.

-Vamos- dijo sin más a lo que asentí, ambas nos arrojamos al vacío, me enganché en la pierna derecha de la titán, mientras que Mikasa en la izquierda, nos impulsamos hacia ella, alcé mis cuchillas y logré hacer una tajada profunda.

-¡¡Yo te conozco, Annie!- grité mientras ambas intentábamos hacer que cayera, lo cual no sucedió, a lo que nos soltamos e impulsamos hacia un edificio, miré que la estaban entreteniendo nuevamente.

-____, tenemos que hacer algo con tu abdomen- me dijo Mikasa mientras se acercaba a mí, hice una mueca al ver que mi pantalón incluso ya tenía sangre, Mikasa tomó su capa y la rompió sin más, se acercó a mí y la pasó por mi espalda, para comenzar a amarrarla por delante -Voy a apretar- dijo a lo que asentí, sentí como jalo los finales de la tela y apretaba mi abdomen, me dolió bastante pero serviría como torniquete.

-Vamos- dije una vez que estaba lista, caminé hacia la orilla del edificio, mis piernas ya responden mejor, ella me tomó de la mano y me giró hacia para que la viera.

-No mueras antes que yo- me dijo mientras me abrazaba fuertemente, reí ante ello y dejé un beso en su mejilla.

-Ninguna morirá- aseguré y ella me sonrió, nos separamos y nos aventamos del edificio -¡Aún tenemos que conseguir nuestro departamento!- le dije mientras me enganchaba en el hombro de Annie y me impulsaba hacia ella, alcé mis cuchillas y me solté, para así intentar hacer una tajada en su nuca, mis cuchillas se rompieron al instante, se había endurecido como antes, logré dar una voltereta, posicionándome encima de su cabeza.

-¡____!- escuché el grito de Mikasa, Annie movió su mano hacia mí, para intentar agarrarme, tomé unas nuevas cuchillas.

-Annie, sé que me escuchas- comencé mientras saltaba cortando sus dedos, me aventé al vacío y me enganché del rostro de Annie, me impulsé hacia ella y miré como me veía fijamente -¡Te voy a sacar de ahí!- grité mientras clavaba mis cuchilla en uno de sus ojos, quitándole la visión, me impulsé dejando mis hojas en su ojo y aterricé mal en un edificio dando vueltas -¡¡Dije que no cambiaría la forma en la que te quería!!- le grité mientras alcanzaba a saltar evitando un puñetazo que lanzó hacia mí, caí al suelo justo en el costado en el que me había golpeado -¡¡Aún seremos amigas!!- añadí mientras intentaba levantarme, cada que pensaba más en mi relación con ella mis piernas volvían a fallar más, ¿Por qué me ocurría ello? ¿No quería hacerlo? ¿Tendría esto alguna relación con lo que fuera los poderes que tenía?