Capítulo 1

451 44 20
                                    

Al girarme, confirmo que acabo de rociarle gas pimienta en la cara a Shawn Mendes, quien está en cuclillas quejándose del dolor e intentando quitar el líquido de su rostro con ayuda de sus manos sin darse cuenta de que solo lo está empeorando.

— ¡Sabía que alguien estaba siguiéndome! —grito mientras me acerco a él para ayudarlo a ponerse de pie y hacer que se quite de la zona donde lo rocié.

— No estaba siguiéndote. —se zafa de mi agarre en un movimiento brusco con el que solo consigue caer de sentón.

— Trato de ayudarte, idiota.

— ¿No crees que ya hiciste suficiente? —continúa tallando sus ojos.

— No trates de culparme ¿por qué pensaste que era buena idea seguirme en la madrugada? —se levanta del suelo.

— Solo te vi pasar, no es como que estuviera acosándote. —chilla y noto que el cambio en el tono de su voz revela que no está precisamente en sus cinco sentidos.

— Pudiste llamarme por mi nombre desde el principio. —hago que deje sus ojos en paz.

— Esto duele. —se queja y esta vez arrastra la voz.

Está ebrio.

— Ya lo sé, ese es el punto. —le extiendo una de las servilletas que me dieron en el restaurante. — Intenta retirar lo que quede del líquido y acompáñame al hospital, ahí te puedo ayudar.

— No iré a ningún lado contigo.

— ¿Y qué otro plan tienes si no puedes mantener los ojos abiertos? —reniega unos segundos, pero termina aceptando ir conmigo.

Me pongo la mascarilla que traía en el bolsillo y con cuidado lo tomo de su brazo evitando tocar de más para que no me afecte el gas y lo guío por la calle. No deja de quejarse en el camino, pero mientras lo hace trato de idear mi plan.

Cuando estamos próximos a llegar. hago que se ponga la capucha del suéter que lleva y después entramos a urgencias sin llamar tanto la atención.

— Nora. —me acerco a la enfermera de la recepción. — ¿Has visto a Nick?

— Acaba de irse a comer hace unos minutos. —lo que me faltaba. — Lexie ¿no estabas en pediatría hoy? —asiento.

— Fui a comprar algo para comer, pero me surgió un asunto personal. —señalo al canadiense, quien sigue restregándose los ojos. — ¿Crees que puedas ingresarlo y asignarle una sala de trauma? —niega de inmediato.

— Sabes que deben de estar despejadas. Ponlo en una de las camillas con el resto.

— Por favor, es importante que nadie lo vea aquí. —frunce el ceño. — Te daré mi cena —levanto el paquete y con su mirada me hace ver que acepta el trato.

— Tienes suerte de que solo una esté ocupada. —toma la bolsa. — Puedes usar la sala 4, pero no te demores. —me extiende el formulario y le agradezco al mismo tiempo en el que arrastro al castaño conmigo.

Lo primero que hago al entrar es bajar las persianas de todas las ventanas y asegurar la puerta para que nadie entre. Después le pido a Shawn que se quite la sudadera y la camisa que lleva puestas para guardarlas en una bolsa de plástico y evitar que le sigan irritando.

Busco solución salina y un recipiente para poder enjuagarle los ojos mientras él lucha por desnudar su torso.

— ¿Andrew está en la ciudad también? —le doy una bata para que se cubra.

— Sí, pero no lo metas en esto —me quito el impermeable para empezar a trabajar.

Llamaré a su representante de todos modos porque alguien debe venir por él.

Au Pair : No me sueltes || Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora